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La impermeabilización de paredes es una técnica esencial para proteger tu hogar de la humedad y asegurar la durabilidad de la estructura. Con la ayuda del arquitecto experto en construcción Marcelo Seia, acá te presentamos una guía práctica para aprender a impermeabilizar paredes de manera efectiva.
Las paredes son uno de los elementos más expuestos a las inclemencias del tiempo y la humedad puede causar daños significativos, desde manchas y moho hasta el deterioro de la estructura. La impermeabilización previene estos problemas, aumentando la vida útil de las paredes y mejorando la calidad del ambiente interior.
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En la construcción tradicional, la técnica más común para impermeabilizar paredes es el uso de revoques impermeables o morteros hidrófugos. Al aplicar un revoque impermeable sobre el ladrillo, se genera una barrera protectora que evita que la humedad ingrese a la casa. La mezcla para revoque impermeable es: Azotado impermeable = 1 parte de cemento + 3 partes de arena.
Estos elementos se mezclan en seco y se hidratan con agua que lleva diluido un aditivo impermeabilizante para concreto (como Sika o Ceresita). Esta mezcla se extiende fácilmente sobre los muros, proporcionando una solución efectiva, duradera y segura.
Errores comunes al aplicar el mortero hidrófugo
- Mala proporción de la mezcla hidrófuga: La proporción 1:3 (cemento) se refiere a volúmenes, no a pesos. Si usas baldes de construcción, utiliza siempre el mismo tipo de balde para medir los componentes.
- Mal uso del hidrófugo: El hidrófugo es un aditivo impermeabilizante que se debe mezclar correctamente con el agua. La proporción usual es 1 litro de hidrófugo por 10 litros de agua. Utiliza medidas precisas para asegurar la eficacia del producto.
- Espesor insuficiente del revoque impermeable: El revoque debe tener un espesor mínimo de 5 a 8 mm. No presiones excesivamente al aplicar la mezcla, ya que esto puede reducir su espesor y su capacidad de impermeabilización.
- Mala hidratación de las paredes a revocar: Moja adecuadamente las paredes antes de revocarlas. Si los ladrillos no están bien hidratados, absorberán el agua de la mezcla, impidiendo su correcto fraguado y disminuyendo su capacidad impermeabilizante.
- Mal curado del mortero de cemento: Mantén las paredes recién revocadas hidratadas durante al menos 3 a 4 días, humedeciéndolas 3 veces al día. Esto evita que el mortero se seque demasiado rápido y pierda su efectividad.
- Componente técnico del cemento: Asegúrate de usar cemento de buena calidad. Los cementos con fillers calcáreos y escoria pueden aumentar el riesgo de fisuración por retracción plástica. Un buen curado ayuda a minimizar este riesgo.
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La impermeabilización de paredes es una inversión crucial para proteger tu hogar y mantenerlo en óptimas condiciones. Siguiendo estos pasos y consejos, vas a poder realizar una impermeabilización efectiva y duradera, asegurando la salud y la longevidad de tu propiedad.
