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¿Te enfrentas a brotes de acné en la zona de la barbilla y pensabas que eso quedaba atrás en la pubertad? Tranquilo, no estás sola. Descubrimos que esta molestia no solo es común en la adolescencia, sino que también puede afectar a los adultos. Expertos nos revelan las razones detrás de estos brotes y las soluciones para despedirte de esas imperfecciones incómodas de la piel de una vez por todas.
El uso de mascarillas fue señalado como un desencadenante, pero no es el único. Según la Dra. Arantxa Arana, dermatóloga de Clínica Dra. Pérez Sevilla, "los cambios hormonales, descuidar la limpieza facial y gestos inconscientes como apoyar la cara en las manos" son factores contribuyentes. Además, los brotes suelen coincidir con el aumento de testosterona previo o durante la menstruación.
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Por su parte, los expertos de Niche Beauty Lab, la barbilla es propensa al acné debido a la alta concentración de folículos pilosebáceos. Contrario a la creencia popular, el acné no es exclusivo de la juventud. El estrés, cambios hormonales en etapas como la menstruación, embarazo o menopausia, el estilo de vida y el uso de productos cosméticos inadecuados son factores que pueden desencadenar el acné en adultos.
Tratamientos para frenar el acné en la barbilla
La Dra. Arana sugiere tratamientos como fármacos queratolíticos, tretinoína, antibióticos tópicos y sistémicos, reguladores hormonales y en casos extremos, isotretinoína. Sin embargo, destaca la importancia de abordar las causas subyacentes y consultar con un dermatólogo si el acné es severo, doloroso o deja cicatrices.
Ante esto, se define que la base del tratamiento es una adecuada limpieza facial, por lo que se recomienda utilizar productos no comedogénicos y específicos para pieles con acné. La exfoliación regular también es beneficiosa, pero debe hacerse con moderación, 1 o 2 veces por semana en pieles acneicas.
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Así mismo, es fundamental usar protección solar, especialmente cuando se utilizan productos con ácido salicílico, glicólico o retinol, que pueden sensibilizar la piel y evitar manipular puntos negros y espinillas para prevenir infecciones.
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