Cuando las personas se disponen a dormir pueden encontrarse con diferentes situaciones, propias y ajenas. El insomnio y los ronquidos aparecen en un amplio listado de situaciones comunes a la hora de conciliar el sueño, sea en solitario o con compañía. Esta última condición es la que puede traer mayores dificultades.
Sobre los ronquidos, el Hospital Deutsches (Alemania) señala que es un ruido que se produce durante el sueño por la vibración de la úvula, el velo del paladar y otras estructuras que se encuentran en la garganta. Además, remarca que un 40% de los adultos normales ronca, al menos ocasionalmente, y un 20% lo hace de manera habitual.
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Entre las causas de los ronquidos, la Universidad Central de Chile explica que pueden ser de origen anatómicas, por obesidad y por la posición que se adopta a la hora de dormir. Solucionarlo es fundamental porque, según el dietista Paolo Castro Villarroel puede ser incómodo para quienes acompañan a esa persona en las noches, porque puede ocasionar episodios de apnea del sueño y hasta incrementar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
Por todo lo señalado, cuidar la salud de las personas que a la hora de dormir experimentan situaciones de ronquidos se vuelve una tarea necesaria. Es por este motivo que además de recomendar una alimentación más saludable, la realización de ejercicio físico y la consulta médica si se cree necesario, los especialistas ponen el foco sobre la posición que se adopta a la hora de dormir.
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Si eres una persona que al dormir experimenta ronquidos, deberías probar con cambiar la postura en la que descansas. Lo ideal es que puedas dormir de lado ya que esta posición permite mantener abierta la vía respiratoria y disminuir el riesgo de obstruirla. Además, se puede probar con la cabeza inclinada y alineada con el cuello lo que mejorará la fluidez del aire.
Este consejo te ayudará a dormir y evitar ronquidos. Sin embargo, como remarca el neurólogo Óscar Sánchez Escandon, si una persona supera los cinco ronquidos por hora puede estar ante un problema más grande y, en este caso, la consulta con un especialista sería lo recomendable.