Animuros es un proyecto iniciado hace un año por el artista Marco Cruz, alias "Beloz". Con esta iniciativa busca pintar murales de personajes de anime en espacios viejos y abandonados de la ciudad para darles una nueva perspectiva a través del arte.
Originario de la alcaldía Iztacalco y con más de 12 años de experiencia profesional en el graffiti, “Beloz” inauguró este proyecto artístico con un mural de Monkey D. Luffy, protagonista de la serie One Piece. El video de esta pieza tuvo un alcance superior a las 5 millones de visualizaciones en TikTok. En entrevista con EL UNIVERSAL, Marco Cruz platicó sobre su trabajo.
“Encuentro en la pintura algo que me libera. El arte es una parte primordial en el ser humano. La mayoría de obras de mangakas transmiten un mensaje positivo: desde Dragon Ball, por ejemplo, el querer ser más fuerte, cuidar a los tuyos y perfeccionar a tu persona. Busco con estos murales reflejar algo similar, algo bueno para la gente”, mencionó.
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En su infancia, creció con animes como Dragon Ball Z, Sailor Moon y Pokémon. “Pinto personajes que me gustan desde que soy pequeño; con esa finalidad nació Animuros, hacer murales que me gusten y representen”.
No obstante, asegura que muchos internautas le solicitan que realice murales de personajes contemporáneos, por lo que “ha tenido que aprender mucho de las recomendaciones de sus seguidores”. Gracias a aquellas peticiones ha descubierto nuevas historias como My Hero Academia y Demon Slayer.
Conforme este proyecto evolucionaba, Cruz regaló varios murales en escuelas primarias cuyas paredes se hallaban maltratadas.
Los padres de familia y directivos descubrían su trabajo vía redes sociales y se comunicaban con él para solicitarle pinturas. Lo difícil de sobrellevar el proyecto, sin embargo, es el costo de los materiales. Aunque fanáticos y tutores apoyan esporádicamente con donaciones, los precios son elevados.
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“El material es caro: un aerosol ronda entre 70 y 120 pesos. Si quiero hacer un mural, me gasto casi mil 500 pesos en un solo personaje”, compartió.
Debido a que tiene muchos infantes como seguidores, “Beloz” prioriza animes con contenido familiar: “Los niños prefieren que se pinte algo que les llame la atención y que los incentive a seguir estudiando”, afirmó.
Fanático en su niñez de Sailor Moon y Sakura Cardcaptor, Marco Cruz reconoce que “el problema que había antes con el anime es que era muy bulleado”. Asegura que los niños que disfrutaban estas caricaturas solían ser etiquetados como “raros”.
Mediante su arte, "Beloz" resignifica el valor de estos animes, ya que pueden ser consumidos por cualquier persona, independiente a la temática que aborden. No cree que exista tal cosa como “animes para chicas”.
“Pintar y conocer me ha llevado a muchas partes: Estados Unidos y varios estados de México; espero, en el futuro, hacer un trabajo en Japón. El arte te ayuda a crecer como persona y a hacer grandes amistades”, detalló.
En sus planes está, en algún momento, plasmar en las paredes personajes de dos de sus animes favoritos: Berserk y Kill la Kill, pero “no en una escuela, ya que son animes con situaciones más adultas”.
Beloz también funge como mánager de Sofumasen, un equipo de artistas que pintan murales mediante comisión y que han colaborado con grandes marcas como Warner Bros, Nike y Adidas.
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