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Muchas veces podemos sentir hormigueo en nuestras manos y por lo general se debe a un problema de circulación de la sangre en las extremidades. Sin embargo, pueden existir diferentes causas de esta situación y, a la vez, diversas maneras para hacerle frente y mejorar la salud de nuestras manos.
A los problemas en la circulación de la sangre podemos sumar el pinzamiento de algún nervio que genere este efecto en nuestras manos. Además pueden existir otras patologías como por ejemplo la diabetes. Lo cierto es que debemos estar atentos a estas situaciones y consultar a algún especialista de la salud para descartar cualquier otro problema mayor.
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Ejercicios para evitar el hormigueo en las manos
Por lo general, el hormigueo en las manos suele estar acompañado de otras sensaciones como calor, dificultad para mover los dedos o pinchazos. Preocuparnos es normal y ocuparnos lo debe ser aún más, pero si queremos precisar las causas de ello podemos enfocarnos en algunas como un quiste sinovial, artritis reumatoidea, problemas de circulación, síndrome del túnel carpiano, falta de vitamina B12, nervio pinzado en espalda o cuello y exceso de uso del teléfono móvil, entre otras.
Si hablamos de cómo solucionarlo, los expertos recomiendan el reposo, el uso de almohadillas de apoyo o férulas y la aplicación de frío o calor, entre otras alternativas. Siempre dependerá de la causa y de lo que el especialista de la salud indique para el caso en particular.
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Si el foco lo ponemos en un problema de circulación, entonces te daremos a conocer 3 ejercicios que podrás realizar en la comodidad de tu hogar y así podrás activar la circulación y evitar el hormigueo en las manos. Si lo pones en práctica seguramente encontrarán alivio y la solución a esa incomodidad.
- Estiramiento de dedos: debes colocar una mano extendida sobre una superficie plana y con la otra mano tienes que estirar cada uno de los dedos, de forma individual, hacia arriba y mantener esa posición por algunos segundos. Lo ideal es hacer dos series con cada mano.
- Movimiento de muñecas: debes aposar el antebrazo y la mano sobre una superficie plana y con la otra mano empujar de un lado al otro para establecer un movimiento de muñeca suave.
- Apertura de palmas: debes cerrar el puño abrirlo de forma repentina con un gran estiramiento de dedos. La idea es mantener unos cinco segundos la posición final. Este ejercicio debes hacerlo en dos series, de 10 repeticiones, con cada mano.
