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Más allá del cuidado de la salud en general, puntualizar en el bienestar de nuestra piel es necesario. Se trata del órgano con mayor extensión de nuestro cuerpo y el más expuesto, por lo que puede sufrir daños, enfermarse o deteriorarse muy fácilmente.
Hallar signos de desgaste o de envejecimiento en la piel también es relativamente fácil pues la tenemos a la vista todo el tiempo. Esta es la que nos da las primeras evidencias de que hemos comenzado a envejecer aunque su salud en general puede cuidarse con ciertos hábitos y cambios de nuestro estilo de vida.
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El cuidado de la piel
Desde el Instituto Mayo Clinic señalan que un buen cuidado de la piel y elegir un estilo de vida saludable pueden ayudarnos a retrasar el envejecimiento natural y prevenir diversos problemas de la piel. En este punto existen personas que pueden tener una piel sensible y tal vez no lo sepan por lo que viene bien conocer los síntomas a los cuales se debe estar atentos.
Lo primero a destacar es que resulta fundamental comenzar a cuidar la salud de nuestra piel mediante rutinas que, por lo general, se recomiendan implementar en la mañana y en la noche, según precisa la dermatóloga Malvina Cunningham. Existen muchos productos que se pueden utilizar con tal fin, siempre con la visita previa al especialista.
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De todos modos, antes de aplicar cualquier tipo de producto en nuestra piel o de tratar ciertos síntomas en ella, conviene aprender un poco sobre cómo es su salud, cómo detectar que podemos estar ante una piel sensible o que nos puede estar dando señales de que es mejor visitar a nuestro dermatólogo. La idea es emplear un seguimiento continuo para detectar problemas, cuidarla y prevenir, según afirma la doctora Anjali Mahto.
A continuación, te detallamos las 7 señales a las que debes prestar atención en tu piel para consultar a un experto:
- La piel es reactiva: ciertos productos como jabones, perfumes, detergentes o productos para cuidar la piel pueden desarrollar algún síntoma o reacciones detectables a simple vista.
- Enrojecimiento: esta señal puede presentarse en forma de rubor, erupción roja o protuberancias rojas. El dermatólogo sabrá descubrir los motivos y aplicar el tratamiento correspondiente.
- Picazón en la piel: esta sensación, sumada a la tirantez, nos invitan a rascarnos y así se empeora el síntoma. Ante estos casos por lo general se suspenden algunos productos o hábitos, y se recomiendan nuevos.
- Ardor: es muy fácil de detectar porque aparece luego de utilizar ciertos productos, por lo que primero debemos suspender su uso y luego hacer la consulta médica.
- Piel seca: es necesario mantener hidratada la piel y, cuando esto no ocurre, se incrementa la sensibilidad porque la piel deja de proteger del todo a las terminaciones nerviosas.
- Erupciones cutáneas: por lo general aparecen tras el contacto con ciertas telas o productos, y algunas veces son difíciles de tratar.
- Brotes: se los suele confundir con acné, por lo que se los trata con productos antiacné y eso puede empeorarlos. Lo ideal es la consulta con el dermatólogo para aplicar el tratamiento correspondiente.
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