Entre las recomendaciones que podemos hallar para cuidar de nuestra salud se presenta la inclusión de hábitos que se consideran positivos para el organismo en general. Una alimentación balanceada, la actividad física, la prevención del estrés y evitar vicios parecen ser las claves para que nuestro cuerpo y mente se beneficien.
En este marco, el cuidado de las uñas también cobra importancia y no solo por una cuestión de estética sino que en ellas se pueden apreciar signos de que algo no anda bien en nuestro organismo y debemos mejorar. Al respecto, hoy te contaremos sobre algunos hábitos que debes evitar para que no se rompan y debiliten tus uñas.
Hábitos para no tener uñas débiles
La dermatóloga Carolina Alba, de la Universidad Nacional de Colombia, señala que hay muchas causas de uñas débiles, frágiles y quebradizas. “Desde el estrés que puede llevar a malos hábitos como comerse la uñas, también el contacto con detergentes, disolventes o productos químicos, el uso excesivo de alcoholes, desinfectantes o geles antibacteriales, el lavado frecuente de manos, la falta de hidratación y hasta enfermedades propias de las uñas, trastornos nutricionales o condiciones médicas internas”.
Desde el centro médico académico Cleveland Clinic remarcan que las uñas quebradizas pueden significar una deficiencia de vitaminas del grupo B, proteínas o de biotina. Además, hacen referencia a minerales como el hierro, el uso excesivo de productos químicos a la hora de embellecerlas y que pueden debilitarlas.
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Quienes están acostumbrados a recurrir a profesionales en el cuidado estético de las uñas pueden estar más pendientes de la salud de estas. Sin embargo, muchas personas no reparan en ellas y por lo tanto es importante que conozcan los siguientes 5 hábitos que deberían evitar para que sus uñas no se debiliten y rompan.
- Usar las uñas como herramientas: esta acción puede debilitar las uñas y romperlas.
- Uso excesivo de productos químicos: los quitaesmaltes con acetona podrían deshidratar y debilitar las uñas.
- Morderse las uñas: esta acción debilita la estructura de las uñas y permite el ingreso de gérmenes a nuestro cuerpo.
- Remover constantemente el esmalte: esta acción puede resecar las uñas por lo que es necesario darles un período de descanso.
- Exponer las uñas mucho tiempo a la humedad sin protección: esta acción las convierte en quebradizas porque las ablanda.
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