Una alberca en casa es un sueño hecho realidad para muchos, especialmente durante los días calurosos cuando el deseo de refrescarse y disfrutar del sol es inmenso. Sin embargo, construir una alberca no es una tarea que deba tomarse a la ligera. Antes de embarcarte en este emocionante proyecto, hay varios consejos que debes considerar para ahorrar dinero y garantizar que todo salga según lo planeado.
Antes de comenzar cualquier proyecto de construcción de alberca, es fundamental que consultes a un profesional. Un experto en terrenos puede evaluar tu propiedad y determinar si es adecuada para la construcción de una alberca. El terreno debe ser firme y nivelado para garantizar la estabilidad de la estructura a largo plazo. Además, asegúrate de obtener todos los permisos necesarios del municipio o la alcaldía antes de comenzar la obra.
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La ubicación de tu alberca es crucial. Debes considerar la orientación del sol para aprovechar la luz natural y mantener el agua a una temperatura agradable. Además, asegúrate de que haya accesibilidad para la maquinaria necesaria durante la construcción. Evita áreas cercanas a árboles con raíces profundas para prevenir daños futuros.
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El tamaño de tu alberca debe adaptarse al espacio disponible y a tus necesidades. Las albercas más comunes tienen alrededor de 5 metros cuadrados y son ideales para 4 a 5 personas. En cuanto a los materiales, considera opciones como fibra de vidrio (económica pero puede presentar fisuras), acero inoxidable (costoso pero resistente y duradero) o concreto (las más frecuentes y adaptables).
En México, existen regulaciones que rigen la construcción y remodelación de albercas en propiedades privadas. Asegúrate de cumplir con todos los permisos y requisitos legales antes de comenzar el proyecto. Un especialista debe presentar un proyecto que detalle las características de la alberca, como volumen, profundidad y materiales de construcción.