La migraña es un trastorno neurológico que causa dolores de cabeza intensos y debilitantes, frecuentemente acompañados de náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz y al sonido. Aunque las causas exactas de la migraña no se comprenden completamente, se sabe que ciertos factores, como el estrés y los cambios hormonales, pueden desencadenarla.
Sin embargo, la alimentación también juega un papel crucial. Según la Fundación Estadounidense contra la Migraña, algunos alimentos pueden actuar como desencadenantes y aumentar las probabilidades de sufrir un ataque. De hecho, existen cinco alimentos que debes considerar evitar si padeces de migrañas.
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La mantequilla de maní es un alimento popular que puede estar en la lista negra para quienes sufren de migrañas. Este producto contiene fenilalanina, un aminoácido que puede afectar el tono vascular, lo que podría desencadenar migrañas en algunas personas. Si notas que tus dolores de cabeza se presentan consistentemente después de consumir mantequilla de maní, puede ser conveniente limitar su ingesta o evitarla por completo.
El alcohol, y en particular el vino tinto, es uno de los desencadenantes más reportados por quienes sufren de migrañas. Un estudio publicado en el European Journal of Neurology reveló que el 35,6% de las personas con migraña mencionaron las bebidas alcohólicas como un factor de riesgo. El vino tinto, con sus taninos y flavonoides, es especialmente problemático, ya que puede desencadenar migrañas en un alto porcentaje de individuos. Además, el alcohol puede causar deshidratación, otro factor que contribuye a la aparición de dolores de cabeza.
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La relación entre la cafeína y la migraña es compleja. En algunas personas, la cafeína puede aliviar los síntomas, mientras que en otras, puede desencadenar un ataque. El uso excesivo de cafeína o la retirada súbita de esta puede precipitar episodios de migraña. Para quienes son susceptibles, se recomienda limitar el consumo de bebidas con cafeína a 225 gramos al día y monitorear cómo afecta su ingesta a los episodios de migraña.
Quesos como el gorgonzola, camembert y cheddar contienen tiramina, un compuesto que se ha relacionado con el desencadenamiento de migrañas. La tiramina puede interactuar con los neurotransmisores en el cerebro, provocando dolores de cabeza intensos. Otros alimentos ricos en tiramina incluyen productos de soya, frijoles de haba, embutidos y pescado ahumado. Si eres propenso a las migrañas, evitar estos alimentos podría ayudarte a reducir la frecuencia de los ataques.
Las carnes procesadas, como las salchichas y otros embutidos, contienen nitrito de sodio, un conservante que se sabe es un detonante común de migrañas. Este compuesto puede causar la dilatación de los vasos sanguíneos en el cerebro, lo que podría desencadenar un ataque. Si tienes antecedentes de migrañas, reducir o eliminar el consumo de carnes procesadas puede ser una estrategia efectiva para prevenir futuros episodios.