Las proteínas en polvo han ganado una gran popularidad para aquellos que buscan trabajar mejor su físico. Sin embargo, con su creciente uso, también han surgido varios mitos que pueden generar confusión entre quienes desean incorporarlas en su dieta. Aquí desmentimos tres de los más comunes.
Aquí desmentimos tres de los mitos más comunes sobre las proteínas en polvo, para que decidas de manera informada si quieres incorporarlas en tu plan nutricional, según la International Society of Sports Nutrition:
Este es uno de los mitos más extendidos. Si bien los fisicoculturistas usan proteínas en polvo para aumentar su masa muscular, no son los únicos que pueden beneficiarse de ellas. Las proteínas son esenciales para todas las personas que practican actividad física, ya sea para mejorar el rendimiento, acelerar la recuperación o simplemente mantener una alimentación equilibrada. De hecho, muchas personas que entrenan de forma moderada o que buscan perder peso también pueden incluirlas en su dieta.
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Otro mito es que las proteínas en polvo contribuyen al aumento de peso. En realidad, no es el consumo de proteínas lo que provoca este efecto, sino el exceso calórico. Si las proteínas en polvo se integran dentro de una dieta equilibrada, no hay razón para que se traduzcan en kilos adicionales. Incluso, para algunas personas, pueden ayudar a controlar el peso al promover la saciedad y reducir el consumo de otros alimentos menos saludables.
Las proteínas en polvo vienen en diversas formas y con diferentes objetivos nutricionales. Hay proteínas de suero de leche, caseína, huevo, soja y otras fuentes vegetales. Cada una tiene diferentes velocidades de absorción y perfiles de aminoácidos, por lo que no todas son adecuadas para los mismos fines. Por ejemplo, las proteínas de suero se absorben rápidamente y son ideales para el postentrenamiento, mientras que la caseína se digiere lentamente y es mejor para consumir antes de dormir.
A pesar de los mitos, las proteínas en polvo ofrecen varios beneficios cuando se usan correctamente. A continuación, exploramos cinco de los más destacados.
Después de una sesión de entrenamiento, los músculos necesitan nutrientes para repararse y crecer. Las proteínas en polvo, especialmente el suero de leche, son ideales para proporcionar a los músculos los aminoácidos necesarios para una rápida recuperación, ayudando a reducir el dolor muscular postentrenamiento.
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El consumo adecuado de proteínas es fundamental para el crecimiento muscular. Las proteínas en polvo son una opción cómoda para asegurar que se ingiera la cantidad diaria recomendada, especialmente para quienes tienen un estilo de vida activo o entrenan intensamente.
En la vida moderna, no siempre es fácil obtener la cantidad de proteínas necesarias solo a través de los alimentos. Las proteínas en polvo son una opción rápida y fácil para complementar la dieta sin necesidad de cocinar o preparar comidas elaboradas.
Contrario a lo que sugiere el mito de que las proteínas en polvo hacen subir de peso, en realidad pueden ser útiles para quienes buscan perder peso. Ayudan a aumentar la sensación de saciedad, lo que puede reducir el deseo de consumir alimentos menos saludables entre comidas.
El consumo regular de proteínas en polvo, combinado con ejercicio, puede contribuir a mejorar la composición corporal, es decir, a reducir la grasa y aumentar la masa muscular magra. Esto es clave tanto para el rendimiento físico como para la estética.
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