10 hábitos para terminar con el el reflujo gástrico nocturno

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El reflujo gástrico, una condición en la que los contenidos del estómago regresan al esófago, puede causar molestias y afectar la calidad del sueño, según detalla MedlinePlus, un servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Aunque no hay causas específicas, existen factores de riesgo como el consumo de alcohol, tabaquismo y obesidad. Es por eso que te presentamos10 hábitos que pueden ayudar a combatir el reflujo gástrico nocturno de forma natural.

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Dejar de fumar: El tabaquismo puede debilitar el esfínter esofágico inferior, permitiendo que los ácidos gástricos fluyan hacia el esófago. Dejar de fumar es esencial para reducir el riesgo de reflujo.
Aplicar técnicas calmantes: El hábito de practicar técnicas de respiración profunda y relajación puede ayudar a reducir el estrés, que a su vez puede contribuir al reflujo gástrico. La meditación y el yoga son opciones beneficiosas.
Evitar ingredientes desencadenantes: Café, alcohol, menta, tomates, alimentos grasos y picantes son conocidos por desencadenar el reflujo. Eliminar o reducir su consumo puede aliviar los síntomas.
Incorporar jengibre en la dieta: El jengibre tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Agregar jengibre a la dieta es un hábito que puede ayudar a calmar el sistema digestivo y reducir la irritación.
Comer tres horas antes de dormir: Dar tiempo al sistema digestivo para procesar los alimentos antes de acostarse puede prevenir el reflujo nocturno. Evitar acostarse inmediatamente después de comer es crucial.
Mantener un peso moderado: La obesidad es un factor de riesgo para el reflujo gástrico. Mantener un peso saludable puede reducir la presión en el abdomen y minimizar los episodios de reflujo.
Masticar chicle sin azúcar: La acción de masticar chicle estimula la producción de saliva, que puede neutralizar los ácidos estomacales. Opta por chicles sin azúcar para evitar el aumento del reflujo.
Usar ropa menos ajustada: La ropa ajustada alrededor de la cintura ejerce presión en el abdomen y el esfínter esofágico inferior, contribuyendo al reflujo. Optar por prendas más holgadas puede reducir este riesgo.
Probar té de hierbas: Té de manzanilla, regaliz, té verde, hinojo y frutas pueden tener propiedades calmantes para el sistema digestivo. Incorporar estas infusiones puede ser beneficioso contra los reflujos.
Cenar temprano y ligero: Evitar comidas abundantes y pesadas cerca de la hora de dormir reduce la producción de ácido estomacal. Es un buen hábito optar por cenas tempranas y ligeras, ya que proporciona tiempo para la digestión antes de acostarse.