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Hace poco se estrenó en Netflix la segunda temporada de "You", una serie sobre un hombre que acosa a una joven de una forma perturbadora.
Desde el principio, You pone en evidencia cómo las fotos, los datos, las reflexiones que muchas veces publicamos en las redes sociales de forma inocente y sin preocuparnos por las consecuencias, pueden terminar siendo usados en nuestra contra.
La serie, que está basada en la novela homónima de Caroline Kepnes, relata cómo el vendedor de libros Joe Goldberg intenta enamorar a la aspirante a escritora Guinevere Beck y, para ello, entre otras cosas, usa la información que ella comparte en las redes sociales.
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"Joe sabe muy bien que Instagram es una mentira, Twitter son puros robots y Facebook un hoyo negro, pero también sabe que ahí es donde están las cosas interesantes para él", escribió para el diario The Guardian el periodista experto en televisión James Donaghy.
Y añadió: "El conocimiento es poder y cada gramo autorrevelador que extrae de esos lugares inclina aún más la balanza a su favor en su búsqueda de Beck".
Pero aunque siempre deberías pensarlo dos veces antes de publicar en las redes, hay información con la que deberías tener especial cuidado. Y si la publicaste, es mejor que la borres.
1. Huellas digitales
Posar para una foto haciendo el símbolo de la paz es habitual en muchas partes del mundo. Pero ¿y si ese inocente gesto estuviera poniéndonos en riesgo frente a los hackers?
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Isao Echizen, un investigador del Instituto Nacional de Informática de Japón (NIII, por sus siglas el inglés), advierte que mostrar a la cámara la parte interna de los dedos índice y corazón puede facilitar que nos roben la identidad.
Según el especialista, las nuevas tecnologías permiten ampliar las imágenes fácilmente y llegar a escanear gráficamente las huellas dactilares, especialmente si los dedos están "expuestos a una fuerte iluminación".
Para demostrarlo, el profesor realizó un experimento con fotografías en las que los sujetos mostraban las yemas de los dedos hasta a tres metros de distancia.
Echizen le aseguró a BBC Mundo que una vez escaneadas, las huellas quedan "ampliamente disponibles" para su reproducción indiscriminada, algo que "cualquiera puede hacer".
Según el experto, es un comportamiento cada vez más peligroso, por el auge de las mediciones biométricas para garantizar la seguridad en dispositivos móviles como el celular.
2. Tu destino de vacaciones
Informar a través de las redes de cuál va a ser tu destino de vacaciones tiene varios riesgos.
Por un lado, pones sobre aviso a posibles asaltantes en el lugar, y por otro, anuncias que dejas tu casa vacía,a merced de los ladrones.
De acuerdo a un estudio publicado en 2018 en Reino Unido, cerca del 22% de los encuestados reconoció que les habían robado en la vivienda mientras estaban de vacaciones. Todos los participantes habían publicado las fotos de sus días libres en las redes sociales.
Según al periodista experto en temas de tecnología y redes sociales Nilton Navarro, hay algunas compañías que podrían no cubrirte en caso de robo si mostraste en Facebook o Instagram lo feliz que fuiste en la playa.
"Algunas empresas consideran que, de alguna manera, tú eres responsable del robo por hacer pública tu ausencia", señaló en su blog NiltonNavarro.com.
Además de tu destino vacacional, tampoco deberías publicar fotos de la tarjeta de embarque del vuelo al que vas a subirte.
Y es que de ella se pueden extraer los datos que compartiste con la aerolínea y hasta del número de la tarjeta de crédito con la que hiciste la compra.
3. Fecha de cumpleaños
"Para que alguien te robe la identidad y cometa fraudes en tu nombre, en muchos países solo basta con tener tu nombre, dirección y tu fecha de nacimiento. Así de sencillo", escribió en el diario británico The Telegraph la analista de seguridad informática Amelia Murray.
Es común que te feliciten por tu cumpleaños a través de las redes sociales, y que incluyan el dato de cuántos años cumples. Eso hace fácil calcular cuándo naciste.
"La fecha de nacimiento es una parte crucial de la identificación, ya que es el único dato que nunca cambia. Y una vez que se publica en línea, está disponible para siempre", señaló John Marsden, de la empresa Equifax.
Además, como señala Navarro, muchos usan -otro hábito que hay que cambiar- su fecha de cumpleaños como contraseña, lo que hace vulnerable la información que tienen en redes sociales y emails.
4. El número de teléfono personal
Si lo piensas bien, tienes guardada en tu celular personal una gran cantidad de información: fotos, emails, acceso a la mayoría de tus redes sociales.
Por esa razón, los expertos señalan que publicar el número de teléfono personal es abrir la puerta a varias amenazas y que puede poner en serio riesgo tu privacidad.
"Si alguna vez usaste tu teléfono inteligente para pagar algo en línea, un hacker experto podría obtener la información de la tarjeta de crédito simplemente teniendo el número", señaló James Robbins, del portal de seguridad virtual Mighty Call.
Por eso, los expertos recomiendan tener un número profesional que se pueda compartir.
5. Las fotos de tus hijos (o de niños en general)
¿Cuánto compartes en internet sobre la vida de tus hijos?
¿Y hasta qué punto quieres ver información sobre la vida de los hijos de los demás en las redes sociales?
El sharenting —un término que hace de la combinación de las palabras inglesas share (compartir) y parenting (paternidad)— consiste en documentar las primeras sonrisas, palabras, pasos... y cada una de las anécdotas de los más pequeños en Facebook, Instagram y otras redes sociales.
Sin embargo, según la compañía de servicios financieros Barclays, el sharenting es una puerta para los fraudes en internet.
De acuerdo a la entidad, muchos padres están comprometiendo la futura seguridad financiera de sus hijos (y la suya propia) al compartir sin medida datos de los menores en la red.
De hecho, la empresa calcula que para 2030 el sharenting costará más de US$870 millones en fraudes en línea —siendo responsable de dos terceras partes de las suplantaciones de identidad en la próxima década— y que cometer estafas por internet "nunca fue tan fácil".