Miles de paneles solares, un complejo sistema de captación de agua de lluvia, una pantalla en forma de halo y un curioso techo retráctil hacen del estadio Mercedes-Benz el referente perfecto si de compromiso con el medio ambiente e innovación tecnológica se trata.
Ubicado en Atlanta, Georgia , este joven recinto (inaugurado en 2017) se ganó a pulso el honor de albergar el Super Bowl LIII , el cual disputarán Rams y Patriots este domingo. En primer lugar, porque cuenta con la certificación LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental, por sus siglas en inglés) Platino, al superar los 80 puntos en la evaluación para conseguir dicho distintivo.
Sin embargo, la razón principal por la que será la sede de uno de los eventos deportivos más importantes del mundo es su cubierta retráctil que le posibilita ser la sede de cualquier juego o evento al aire libre o, si el tiempo no lo permite, bajo techo. El estadio demandó una inversión de 1.600 millones de dólares con 2 mil personas trabajando diariamente.
La cúpula consta de ocho paneles que se abren en sólo 10 minutos . Estos " pétalos " triangulares de ETFE ( etileno tetrafluoroetileno ) se mueven a lo largo de 16 pistas individuales , el techo semi-transparente se abre y cierra como el lente de una cámara.
Asimismo, el recinto tiene media docena de pantallas curvas, cada una, más grande que cualquiera que se haya usado anteriormente en un estadio de la NFL.
La envoltura del perímetro del techo con forma oval es una placa de video de alta definición de 360 grados , que permite a los aficionados que asistan vivir una experiencia de inmersión, complementada con sus asientos retráctiles que rodean el campo y un sistema de cortinas motorizadas que ayudan a los aficionados a acercarse a la acción .
La pantalla de video con la que cuenta esta sede deportiva, es la más grande en cualquiera de los estadios del mundo con aproimadamente seis pisos de alto y 300 mt de diametro.
De igual modo, una pantalla de video adicional se encuentra envuelta con una pantalla de video 3D y junto con 2 mil televisores distribuidos en el recinto y más de 6 mil km de cable de fibra óptica integrado soportan la experiencia de juego interactiva. En el montaje del marcador más largo de las sedes deportivas del mundo, estuvo implicado IBM . Mide 17.56 metros de alto y 327.72 metros de largo, fruto de la fabricación de más de 100 personas.
La energía solar reunida por sus cuatro mil paneles es suficiente para organizar hasta 10 partidos de los Falcons , el equipo de NFL local. Su iluminación LED permite ahorrar energía en un 60%, comparado con un sistema de luces convencional y, aparte,cerca del estadio se localizan tres estacionamientos con espacios destinados a la recarga de autos eléctricos.
En cuanto a los recursos hídricos, emplea 47% menos que los estándares impuestos para este tipo de construcciones y almacena más de siete millones y medio de litros de agua de lluvia, lo cual no es solo una buena noticia para el planeta, sino para las comunidades aledañas que suelen sufrir inundaciones en diferentes épocas del año.
Y dado que en un encuentro de NFL puede recibir hasta 71 mil aficionados que consumen alimentos y bebidas, las campañas de reciclaje también son fundamentales en esta labor eco-friendly . Por ello, en alianza con Coca-Cola , hay contenedores distribuidos en todo el recinto, de modo que el público deposite en ellos latas, papel, botellas, cartón, etcétera.
Además, en la esquina este del inmueble emerge una mega columna de LED, de 30.78 metros de alto por 21.64 metros de ancho. La construcción de esta columna y del llamado Halo Board estuvieron a cargo de la compañía estadounidense Daktronics .