La cuarentena provocó muchos cambios en el ritmo de vida de cada persona ya que por el confinamiento, tuvimos que adaptarnos a una nueva realidad en donde la tecnología se convirtió en un elemento primordial para poder continuar con nuestras actividades diarias. Pero, aunque la tecnología contribuyó con un sinfín de beneficios para la comunicación en tiempos de crisis, también se convirtió en un arma de doble filo para los adolescentes que se sumergieron en sus dispositivos tecnológicos para sobrellevar la cuarentena.
Lamentablemente, la pandemia incitó a que el número de horas que los adolescentes pasaban con un dispositivo tecnológico en horario nocturno se agudizara y con ello se agravó un fenómeno conocido como ‘ vamping ’ tecnológico , el cual altera el ritmo de sueño de los jóvenes.
De acuerdo con un informe publicado por la Universitat Oberta de Catalunya ( UOC ), este fenómeno provoca la pérdida de horas de sueño por estar frente a la pantalla, lo cual trae consigo consecuencias para la salud mental y física de los adolescentes .
Y aunque desde hace varios años se habla sobre el ‘vamping’ tecnológico , cada vez más crece el número de personas que se ven afectadas por dicho fenómeno y debido al confinamiento es posible que se haya agravado aún más en jóvenes que pasan varias horas detrás de la pantalla de algún gadget .
Confinamiento altera el ritmo de sueño
Sabemos que lidiar con una crisis sanitaria no es nada fácil, sobre todo para los jóvenes a quienes les cambió su vida cotidiana de una manea radical. De acuerdo con el estudio “Cuarentena por la pandemia de COVID-19 desde la perspectiva de los adolescentes : el papel crucial de la tecnología ”, publicado por la Revista Italiana de Pediatría, el 70.2% de los jóvenes encuestados se vieron fuertemente influenciados de manera negativa por el distanciamiento social.
Entre los principales sentimientos que experimentaron durante esta etapa fue el miedo , el desánimo y la ansiedad además que sufrieron principalmente la falta de amigos, compañeros de clase y parejas.
Por otra parte, el 81.5% de los adolescentes encuestados modificaron su ritmo de sueño/vigilia y el tiempo promedio dedicado a la tecnología fue en su mayoría de más de 6 horas al día con fines educativos y de 4 a 6 horas al día para actividades recreativas. Asimismo, casi todos los jóvenes declararon tener un perfil en alguna de las redes sociales más utilizadas en la actualidad y utilizar los dispositivos inteligentes para chatear, con un promedio de 100 mensajes al día.
Efectos secundarios de la falta de sueño
Los investigadores señalaron que el uso recurrente de la tecnología por parte de los jóvenes durante la pandemia pudo haber sido provocada por los distintos cambios que pudieron ocurrir a su alrededor, sin embargo, hacen hincapié en que el uso de estos dispositivos en la noche provoca alteraciones de sueño que trae consigo consecuencias negativas para la salud de los adolescentes .
“Estudios previos ya han demostrado que las alteraciones en los mecanismos neurofisiológicos del sueño y el ritmo circadiano afectan a los adolescentes adictos a la tecnología que tienen un mayor riesgo de mal rendimiento escolar y pérdida de autocontrol. Es ampliamente aceptado que la socialización virtual podría causar ciberacoso , sexting y diversos trastornos psicológicos como la depresión y la ansiedad que afectan negativamente el desarrollo de la identidad del adolescente”, se puede leer en el citado estudio.
Por su parte, Diego Redolar, profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación señala en un informe de la UOC que no dormir el tiempo adecuado puede provocar irritabilidad , cansancio, dolor de cabeza o falta de atención.
Además, señala: “hasta los 20 o 25 años, el sistema nervioso no está desarrollado, y hay que cumplir una serie de hitos; si no se duermen las horas necesarias, además de las consecuencias para la persona adulta, estamos olvidando algo muy importante para el desarrollo cerebral. La luz de las pantallas en horas en las que se debería estar durmiendo envía al cerebro información contradictoria que puede afectar a diferentes sistemas del organismo y a la regulación de nuestros ritmos endógenos.”
Consejos para desenganchar a los jóvenes de los gadgets
La tecnología se convirtió en un elemento esencial en nuestra rutina diaria y prohibirla podría traer efectos negativos, ya que permite la comunicación en un momento donde el distanciamiento social es indispensable. Sin embargo, se puede tomar una serie de medidas para disminuir el uso de dispositivos tecnológicos , Manuel Armayones Ruiz, Profesor de Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de UOC brinda cinco consejos para que los adolescentes se desconecten de las pantallas.
1. Establecer normas : Es importante que se converse con los jóvenes acerca de las normas que deben seguir respecto al uso de dispositivos tecnológicos , para ello se debe dejar claro el tiempo que deben usar sus aparatos para evitar una adicción a estos.
2. Negociar las condiciones: Para que las normas no resulten una imposición, tanto padres como adolescentes pueden llegar a un acuerdo respecto al uso de los dispositivos , con el fin de que ambos resulten beneficiados.
3. Ofrecer alternativas: Hay muchas actividades recreativas que se pueden realizar desde casa y que impedirán que el adolescente ocupe todo el tiempo sus dispositivos tecnológicos . Pasar tiempo en familia, realizar ejercicio, hacer manualidades, leer, entre otras, pueden ser ideales para desconectar a los jóvenes de los gadgets .
4. Da el ejemplo: Es importante que antes de limitar el uso de dispositivos tecnológicos con tu hijo, limites las horas que pasas frente a la pantalla, con el fin de dar un buen ejemplo.
5. Darles confianza: Aunque es importante tener precaución sobre lo que visitan los jóvenes en internet o las experiencias que viven dentro de redes sociales , es primordial también darles la confianza necesaria para que realicen sus actividades de forma libre, sin que estas afecten su normalidad.
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