Los teléfonos plegables están tomando por sorpresa al mercado y a los usuarios. Ya vimos los lanzamientos del Razr de Motorola y el Galaxy Z Flip de Samsung y ahora la china TCL está presentando un modelo capaz de doblarse en tres partes.
Si bien se trata solo de un modelo conceptual, es decir que podría llegar o no al mercado, ha llamado la atención por su concepto de pantalla que se pliega dos veces para crear tres paneles.
De acuerdo con TCL este modelo se convierte en el primer concepto de teléfono inteligente con pantalla extensible enrollable del mundo.
A detalle, al estar totalmente abierto, se construye una pantalla con resolución HD de 10 pulgadas que se pliega dos veces en una configuración en forma de Z para convertirse en un teléfono de 6.65 pulgadas.
Para lograr el acomodo de la pantalla cuenta con dos bisagras debajo de manera que uno de los paneles se pliega hacia afuera y la otra hacia adentro, lo que implica que termina por dejar un dispositivo de gran grosor.
Medios de Estados Unidos que tuvieron acceso a este prototipo compartieron que, aunque la pantalla funcionaba, el dispositivo no estaba completamente configurado por lo no tenía aplicaciones instaladas y la única opción disponible era la reproducción de un video de demostración, además de navegar por una interfaz básica de Android .
Aún así TCL ya ha imaginado algunos escenarios en los que esta tecnología resultaría muy útil, la más lógica es el poder trabajar con tres aplicaciones al mismo tiempo.
También podría doblarse en dos partes para funcionar como una computadora portátil y utilizar un panel como pantalla y otro como teclado.
TCL
también mostró un video con un diseño, también prototipo, con pantalla enrollable. En ese caso se puede alcanzar un panel de 7.8 pulgadas mientras que cerrado el teléfono mide 6.75 pulgadas.
Funciona como si se tratara de un pergamino, el usuario enrolla o desenrolla la pantalla de acuerdo a sus necesidades. Y, para evitar que se dañe el panel, la función se realiza a través de un botón especial.
Aunque ambos conceptos resultan interesantes, y podrían significar el futuro de los smartphones , lo cierto es que todavía tienen que pasar por pruebas que garanticen su funcionalidad y durabilidad. Además, es necesario que se adapten o desarrollen aplicaciones para sacar el máximo provecho al sistema.