Se espera que la tecnológica Samsung anuncie de manera oficial una nueva planta avanzada de fabricación de chips en Texas, la cual se estima que costará alrededor de 17 mil millones de dólares y podría crear mil 800 puestos de trabajo, según señaló el medio norteamericano The Wall Street Journal.
De acuerdo con los informes, la nueva planta estará ubicada en la ciudad de Taylor, aproximadamente a 30 millas de Austin, donde Samsungtiene una instalación existente.
El nuevo sitio tiene aproximadamente mil 200 acres de tamaño, lo que lo hace más grande que la planta de Samsung en Austin, señaló el rotativo de Estados Unidos.
El anuncio podría llegar hoy a las 17:00 horas, hora local, cuando el gobernador Greg Abbott debe hacer un "anuncio económico". Sin embargo, no se espera que la planta comience a producir chips hasta finales de 2024, según documentos anteriores.
Con el tiempo, se espera que Samsung comience a utilizar la nueva planta para producir procesadores, para sus propios usos y para su uso en productos de otras empresas.
La ciudad de Taylor específicamente también ha ofrecido incentivos a Samsung para ubicar su planta allí, lo que supuestamente equivale a exenciones de impuestos a la propiedad de más del 90 por ciento durante sus primeros diez años, señaló el The Wall Street Journal.
Samsung
es un gigante en el juego de la fabricación de chips de memoria, pero probablemente utilizará la planta de Taylor para fabricar chips avanzados para otras empresas basándose en sus diseños.
Una serie de informes anteriores, han indicado que esta nueva planta podría producir chips tan avanzados como 3 nm. Samsung ha producido chips anteriormente para empresas como Qualcomm y Nvidia.
La compañía se negó a comentar con el rotativo sobre su informe, y señaló solo que "aún no se ha tomado una decisión final con respecto a la ubicación".
La expansión se produce cuando la escasez mundial de semiconductores continúa causando problemas importantes para todos, desde las marcas de consolas hasta los fabricantes de automóviles.
Es una situación que es poco probable que disminuya hasta al menos 2023, según comentarios recientes del CEO de Intel, Pat Gelsinger.
En respuesta, la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está tratando de impulsar la producción de chips en Estados Unidos, reduciendo el potencial de interrupción de la cadena de suministro y revirtiendo la participación decreciente en la fabricación del país en las últimas décadas.
El Senado aprobó recientemente 52 mil millones de dólares en subsidios para nuevas plantas de fabricación de chips , aunque la Ley CHIPS aún no ha sido aprobada en la Cámara de Representantes, según el sitio especializado Bloomberg.
La industria de fabricación de chips tiene planificados aumentos de capacidad de producción, pero muchas de las nuevas plantas no estarán en línea en el corto plazo. TSMC y la nueva fábrica de chips de 7 mil millones de dólares de Sony en Japón, no comenzará la producción hasta fines de 2024, el mismo año que la nueva planta de TSMC en Arizona de 12 mil millones de dólares.
TSMC ha dicho que planea invertir más de 100 mil millones de dólares en nuevas fábricas de chips durante los próximos tres años, mientras que Intel planea gastar una cantidad similar durante la próxima década en inversiones en Estados Unidos y Europa.
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