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La semana pasada se dio a conocer que un niño en Italia de solo 10 años había saltado por la ventana como parte de un desafío que encontró en internet . De acuerdo a la nota que dejó el menor a sus padres todo se debió al perfil de un hombre que se hace llamar " Jonathan Galindo " y aparece con el rostro pintado como Goofy , el personaje de Disney , que lanza desafíos a niños y adolescentes . Pero, desafortunadamente no es la primera vez que se presentan estos casos.
Primero hay que explicar que la policía está siguiendo dicha línea de investigación debido a la nota que dejó el niño: “Mamá, papá, los quiero, pero tengo que seguir al hombre de la capucha. L o siento, pero le tengo miedo”, y la información en sus perfiles de redes sociales , pero aún no se ha confirmado nada. También decir que la imagen que circula es una máscara que en 2012 creó, solo por diversión, Samuel Canini, un productor de efectos especiales cinematográficos.
El problema es que este Goofy falso está siendo usado por una, o varias personas, para enviar una invitación a los jóvenes, vía Facebook, Instagram, Twitter y TikTok , para engancharlos y que participen en un peligroso juego social que va aumentando en peligro y llega hasta actos de autolesión.
Los perfiles de Jonathan Galindo son varios y han tomado relevancia en diversos países como la India, Vietnam, España, Brasil y México . Es decir que se puede inferir que son varias las personas detrás de este reto pues está disponible en diversos idiomas.
Es así que hay que tener mucho cuidado con los retos que circulan por las redes pues podrían llevar a los jóvenes a poner en peligro su vida. Y, siendo actualmente el más popular, la recomendación es que si se recibe un mensaje de este “Goofy” es mejor bloquearlo de inmediato.
Otros retos peligrosos
Jonathan Galindo no es el único desafío en redes sociales que han llevado, sobre todo a niños, a realizar acciones peligrosas. A continuación te damos una lista con más que, si bien, ya no están tan vigentes, sí deben ser de una alerta para los padres.
El juego de la Ballena Azul. Este reto también terminó en varios suicidios . A través de redes sociales se buscaba a menores para que realizaran 50 tareas durante 50 días, por ejemplo, ver sin interrupciones más de 24 horas de películas de terror, “dibujarse” una ballena con un cuchillo sobre la piel y la prueba final, quitarse la vida.
Reto Momo.
En este caso circulaba el rostro aterrador de una extraña mujer (que en realidad era una escultura japonesa ) que incitaba al suicidio para compartirlo en las redes sociales. Su repercusión fue tal que un niño de 11 años se quitó la vida en Miami tras, aparentemente, realizar el challenge de Momo que también enviaba a quienes le escribían imágenes violentas, amenazas y maldiciones lo que ocasionaba trastornos psicológicos a los niños.
El rompe cráneos
. Este reto consistía en que tres jóvenes se colocaran en fila horizontal, los dos que están en los extremos saltan, cayendo en el mismo sitio. Mientras que, el que está en medio salta para que los dos de los lados le pongan el pie provocando que caiga de espaldas. Este “juego” provocó desde lesiones cervicales hasta muerte instantánea o parálisis.
El rompe bocas.
Es parecido al anterior pues el fin es derribar a la víctima solo que en este caso alguien se acerca por detrás y envuelve al otro por los tobillos con una bufanda u otra prenda de ropa y tira para que se caiga de frente. Mientras, un tercero lo graba todo con el móvil para subirlo después a las redes sociales.
Rondabout of Death.
En este caso los niños tenían que dar vueltas sobre una rueda giratoria de un parque infantil a máxima velocidad, usualmente ayudados por una motocicleta que daba velocidad a los giros. Aunque parece simple, un niño inglés de 11 años casi pierde la vida por este reto pues su cabeza y sus ojos se le hincharon a causa de la sangre que circulaba hacia la cabeza.
Benadryl Challenge
. Famoso en Tiktok consiste en tomar la mayor cantidad posible de pastillas de Benadryl, un antihistamínico que se usa para tratar alergias, insomnio, síntomas del resfriado, disminuir el temblor producido por el parkinson y las náuseas. El fin es que los usuarios comenten frente a la cámara qué tipo de alucinaciones están experimentando.
El abecedario del diablo o abecedario chino
, consiste en que un niño rasca el dorso de la mano a otro mientras este dice una palabra con cada una de las letras del abecedario mientras la presión va aumentando por lo que llegaron a presentarse heridas graves que dejan cicatrices para toda la vida.
Además de los anteriores también podemos mencionar el Outlet Challenge que consiste en conectar un cargador de celular a un enchufe y dejar caer una moneda entre él y la pared para provocar chispas y un apagón; Tide Pod Challenge comer, cocinar o morder cápsulas de detergente como si fueran dulces; Juego de la asfixia, consiste en inducir el desmayo a otro por medio de la asfixia; Vodka en el ojo, la intención es embriagarse lo más rápido posible bajo la creencia de que el alcohol llega antes al torrente sanguíneo a través de las venas oculares; Ice and salt Challenge , consiste en poner sal en la piel y luego presionarla con hielo, la combinación produce una reacción química provocando quemaduras de segundo y tercer grado; Reto de la canela , tragar una cucharada de canela en polvo lo que ocasionó colapsos pulmonares, irritaciones de garganta y problemas respiratorios.
Cuidado
Puede que muchos de estos retos te parezcan absurdos y no puedas entender cómo es que alguien podría llevarlos a cabo, sin embargo se vuelven populares entre los niños y adolescentes porque su cerebro todavía está en desarrollo, algo que los hace ser más impulsivos.
Además, siendo las redes sociales tan importante para ellos, buscan sentirse aceptados por los demás y pertenecer a un grupo aunque ello los ponga en peligro .
Para disminuir los riesgos de que los menores sean víctimas de estos desafíos te recomendamos:
Habla claramente con tus hijos sobre estas amenazas .
Pon mucha atención en caso de notar alguna marca visible en el cuerpo del niño, o cambios en su comportamiento o rendimiento escolar.
Monitorea la actividad de tus hijos en internet mediante apps y tecnología de control parental.
