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La carga rápida se ha vuelto un término dentro de la industria móvil. Sin embargo, para que los usuarios puedan tener un mejor aprovechamiento de esta tecnología , es necesario saber más sobre su significado, funcionamiento y características.
Como explica la compañía Belkin, en esencia, la carga rápida es una tecnología que carga la batería de un dispositivo a mayor velocidad de lo usual. Para que esto suceda, la carga ocurre en dos etapas. En la primera fase, un voltaje más alto aumenta la velocidad de carga ; los cargadores aprovechan este incremento para aumentar el flujo de energía. Cuando la batería ha recibido aproximadamente el 80%, o la mayor parte de su carga , el cargador disminuirá el voltaje para evitar el sobrecalentamiento y asegurar que tanto el dispositivo como el cargador estén seguros.
Antes de decidirse por adoptar esta tecnología , es necesario verificar que los celulares usen el mismo estándar de carga rápida . Es decir, el cable debe tener puerto C en la conexión de la fuente de poder y en el otro extremo el correspondiente a la alimentación del dispositivo (Lightning para iOS y USB-C para Android u otros dispositivos compatibles).
Al tener el cargador y cable con estándar de carga rápida compatible con tu dispositivo, toma nota de la velocidad de carga máxima para ambos. Además, es importante entender que la velocidad de carga se basará en la máxima del dispositivo. Por ejemplo, si el cargador tiene una velocidad de carga máxima de 27 W pero el dispositivo únicamente alcanza 18W, la carga será llevada a cabo a 18 W.
Es importante tener en cuenta que es posible que tanto el equipo como el cargador se calienten durante el proceso (debido a la velocidad). Por eso, siempre es necesario asegurarse de utilizar cargadores y cables con todas las certificaciones relevantes para que la carga rápida sea tan segura como una estándar.
Para poder aprovechar la carga rápida , son necesarios tres elementos:
1. Un dispositivo habilitado para recibir este tipo de carga (esta información se puede consultar en las especificaciones del equipo)
2. El cable de carga que deberá ser tipo C en un extremo y en el otro, debe ser Lightning (para usuarios de Apple) o tipo C (para Android y algunas versiones del iPad Pro).
3. Un cargador o fuente de poder que permita una velocidad de carga mayor a la de una estándar.
Asimismo, es recomendable estar familizarizado con los estándares de carga rápida . Los tipos originales y más populares de este tipo de estándares son: USB Power Delivery (o USB-PD) y Qualcomm Quick Charge. Además de estos, también son populares TurboPower, Adaptive Fast Charging o SuperCharge.
