La pandemia ha dejado a cerca de 13.2 millones de mexicanos desempleados . Tan solo en el mes de junio 4.4 millones de personas perdieron su empleo o renunciaron debido a esta problemática. Además, 5.6 millones se quedaron temporalmente sin fuente de ingresos por el cierre de establecimientos no esenciales, todo ello de acuerdo con la más reciente Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) realizada por el INEGI. Si estás en una situación económica complicada puedes recurrir a internet para solicitar un préstamo .
Lo primero que es importante destacar es que, aunque un préstamo personal puede significar un respiro de los gastos y deudas , no hay que olvidar que es un compromiso financiero que tarde o temprano se tiene que liquidar. “Un préstamo puede ser de gran utilidad para administrar gastos imprevistos o salir de una emergencia económica , siempre y cuando la persona que lo solicite tenga en mente que se tienen que saldar cuanto antes; de lo contrario, en lugar de ser un alivio financiero puede ser un verdadero problema”, advirtió Sebastián Medrano, director de Coru.com, plataforma comparadora de servicios financieros.
Prueba de ello es que México es un país deudor. A principios de año se anunciaron medidas extraordinarias para que las instituciones bancarias ofrecieran facilidades de pago o prórrogas para el pago de créditos de sus cuentahabientes, y según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) cerca de 7 millones de usuarios, es decir 3 de cada 10, optaron por utilizar estas medidas en mayo pasado.
Al día de hoy, poco más del 90% de quienes solicitaron dicho beneficio consideran necesario extender el plazo para poder saldar su deuda. “Por ello es recomendable que antes de solicitar un préstamo se haga una minuciosa revisión de las finanzas para saber si es posible pagarlo, en cuánto tiempo y qué ajustes a los gastos se tienen que hacer para cumplir con este compromiso”, señala Medrano.
Si se tiene claro en qué se va a utilizar y cómo se va a pagar, la buena noticia es que los préstamos en línea pueden ser una buena opción para adquirir este servicio, con el plus de que están al alcance de muchos usuarios con solo dar un clic. Estos créditos se ofrecen por muchos bancos o fintech a través de sus sitios web o aplicaciones móviles, en algunos casos solo basta con dar clic en aceptar para el usuario cuente de inmediato con este beneficio.
Aunque puede parecer muy simple y, por lo tanto, atractivo, Coru.com propone algunos consejos a seguir antes de solicitar un préstamo a través de internet:
Revisar las finanzas. Antes de pedir un préstamo se debe estar seguro de poder pagarlo. Para ello se puede hacer una lista de gastos fijos (al mes o a la quincena) y de los ingresos y revisar si el dinero restante es suficiente para ir abonando al préstamo.
No pedir un préstamo para saldar otro. Lo peor que se puede hacer para pagar una deuda es contraer otra. Si se tiene un adeudo difícil de pagar, lo mejor será acercarse a la institución a la que se debe y se busque la posibilidad de renegociar el saldo restante.
Revisar los términos y condiciones. Antes de aceptar un préstamo es importante revisar a detalle los términos y condiciones y tener claro cuánto se pagará, la periodicidad y las comisiones por retrasos. Estos deberán incluir la tasa de interés ordinaria expresada en términos anuales simples y el Costo Anual Total (CAT).
También deberá indicar expresamente que los intereses no se pueden cobrar por adelantado y deberá especificar el procedimiento de terminación anticipada del contrato, en caso de que el usuario quiera saldar antes de tiempo la deuda.
Usar un simulador de intereses. Algunos bancos e instituciones financieras en línea permiten modificar la periodicidad y el monto a pagar de una deuda. Estos datos dependen de la capacidad de pago, pero hay que recordar que cuanto menor sea el pago, mayor será el plazo de la deuda.
Comparar varias opciones
. Antes de solicitar un préstamo se debe revisar las opciones que hay en el mercado. Hay que tomar en cuenta que la primera opción no siempre será la mejor, hay que buscar la que nos dé más facilidades de pago y una menor tasa de interés.
Ojo con los pagos chiquitos . Algunos créditos pueden parecer atractivos porque los pagos son en montos pequeños, pero esto es porque se hacen por día o por semana, lo que a simple vista los hace parecer muy bajos; sin embargo, al sacar el pago mensual resultan no ser tan buena opción. Lo ideal es tomar una periodicidad (mensual o quincenal) para hacer una comparativa entre diversas instituciones y elegir el mejor pago.
A pesar de que la banca en línea tiene diversos beneficios y durante la pandemia ha sido de gran utilidad, muchas empresas o instituciones financieras apócrifas se aprovechan de la accesibilidad de la red para anunciar préstamos fraudulentos , inclusive la CONDUSEF ha advertido sobre ello.
De acuerdo con la comisión, “este tipo de empresas operan como gestoras ante diversas entidades financieras o comerciales y ofrecen préstamos a la población que van desde los 2 mil pesos y hasta los 5 millones de pesos, mediante anuncios en periódicos, volanteo, teléfono, en páginas de Internet, o también a través de las redes sociales ”.
Por ello, antes de solicitar un crédito por internet, la CONDUSEF recomienda:
Cerciorar la identidad
y registro de la institución ante la misma CONDUSEF; es mucho más seguro acudir con instituciones debidamente autorizadas. Para ello se puede visitar el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (Sipres).
No dejarse engañar por la aparente rapidez para el otorgamiento del crédito que ofrecen algunas empresas.
No proporcionar datos personales
o datos de tarjetas de crédito o débito si no se está seguro de que sea una empresa seria.
En caso de ser víctima de un fraude , se debe acudir a la CONDUSEF para poner una queja o al teléfono 01 800 999 80 80 o bien en su sitio web.