Pat Gelsinger, CEO de Intel, renuncia a su cargo

Esta mañana, Intel anunció que Pat Gelsinger, presidente ejecutivo de la compañía, renunció a su cargo “tras una etapa difícil de la empresa".

Debido a que la compañía de chips tuvo varios problemas al intentar aprovechar el auge de inteligencia artificial, esta fue superada por sus rivales lo cual la posicionó en una desventaja importante frente a otras firmas.

Gelsinger había ocupado el puesto de CEO desde febrero del 2021. A través de X, el exdirector agradeció a la compañía: “Estoy agradecido a los muchos colegas de todo el mundo con los que he trabajado como parte de la familia Intel”

Intel y sus múltiples problemas

Aunque es un hecho que Gelsinger llevó a la compañía a grandes mejoras, también Intel ya contaba con varios retrasos en los avances tecnológicos que otras compañías ya estaban liderando como la IA.

A esto se le sumaron masivos despidos. El último sucedió en agosto de este año cuando Gelsinger anunció a través de una carta el recorte de 15 mil puestos.

De acuerdo con la compañía el “desempeño financiero del segundo trimestre (del 2024) fue decepcionante, aun cuando alcanzamos hitos clave en tecnología de procesos y productos”, por lo que alrededor de 15 mil trabajadores será despedidos.

Según información de CNN, “las acciones de Intel cayeron un 61% durante el mandato de Gelsinger. Las acciones subieron un 3% en las primeras operaciones”.

¿Quién asumirá el cargo de Pat Gelsinger?

Pat Gelsinger será reemplazado por los copresidentes ejecutivos interinos, David Zinsner, director financiero de Intel, y Michelle Johnston Holthaus, gerente general del Grupo de Computación para Clientes de Intel y quien quién también es CEO de productos Intel.

En las próximas semanas, la compañía iniciará una búsqueda de su nuevo CEO permanente.

Por otro lado, Frank Yeary, presidente independiente del consejo de administración de Intel será presidente interino durante el periodo de transición.

“Si bien hemos logrado un progreso significativo en la recuperación de la competitividad manufacturera y en la creación de las capacidades para ser una fundición de clase mundial, sabemos que tenemos mucho más trabajo por hacer en la empresa y estamos comprometidos a restaurar la confianza de los inversores”, señaló Yeary en un comunicado.