En 2014 fue aprobada por el Congreso la reforma en telecomunicaciones, la cual introducía por primera vez el término que se refiere a cuando un agente económico, tiene una participación mayor al 50% en la prestación de servicios de radiodifusión y telecomunicaciones.

Este porcentaje se puede obtener mediante el número de , suscriptores, audiencia, tráfico en sus redes o por la capacidad utilizada en las mismas de estos agentes.

Ante este hecho y con la entrada de la reforma, se determinó que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) podía tomar acciones en caso de detectar que alguna empresa es preponderante en un sector. Las medidas que imponga el IFT es para evitar que se afecte la libre competencia y a los usuarios de estos servicios.

Han pasado ocho años desde que se aprobó la Declaratoria de Preponderancia en Telecomunicaciones en el país, tiempo en el que se han dado algunos avances y cambios en esta materia, sin embargo, parece que esta reforma no ha tenido demasiada efectividad en ciertos sectores.

Preponderancia del mercado

Desde 2014, la Declaratoria de Preponderancia ha tenido dos revisiones bienales. La primera se dio en mayo del 2016 para consultar la efectividad de esta declaratoria en términos de competencia de las medidas impuestas al Agente Económico Preponderante (AEP-T).

Con esta revisión, en marzo del 2017 se llegó a la resolución que se debía aplicar nuevas medidas al AEP-T y en junio del mismo año el IFT emitió indicadores clave de desempeño que debía reportar el AEP-T en relación con la provisión de servicios mayoristas.

La segunda revisión bienal se dio hasta marzo del 2019 en donde se realizó una consulta pública sobre la efectividad en términos de competencia de las medidas impuestas al AEP-T. Después de esta revisión, en diciembre del 2020 se llegó a la resolución de que se emitirían nuevas medidas, en las que se incluía el desbloqueo de equipos, baja de servicios promocionales, no discriminación de tarifas on-net/off-net, entre otras.

The CIU

dio a conocer el diagnóstico sobre la efectividad que ha tenido la regulación asimétrica en México hasta este momento en su conferencia “A 8 años de la Preponderancia en Telecomunicaciones, ¿Cómo vamos?”, dando a conocer importantes métricas sectoriales y la participación de mercado del AEP-T.

Ante esto, se muestra una marcado concentración en el mercado de telecomunicaciones por parte de American Móvil . La reducción más fuerte en su participación de ingreso solo se observó entre las revisiones de 2014 y 2017, pero, desde ese entonces, su participación solo se ha reducido a 0.5 puntos porcentuales de ingresos por año.

Con el Índice de Herfindahl-Hirschman (IHH) se dimensionó el grado de concentración del mercado Telecom en donde se apreció una elevada desconcentración de los ingresos. De acuerdo con The CIU, este estancamiento proviene del incremento en el segmento móvil que es compensado por la baja en el fijo.

“Este índice de uso generalizado identifica una persistente, excesiva y aún más preocupante ascendente concentración a favor del AEP-T, especialmente en el segmento móvil. Al 4T-2021, se estima que el IHH en ingresos móviles alcanzó un nivel de 5,609 puntos, que representa un incremento de 8.2% al contrastar con el puntaje registrado en el 1T-2017.”, señaló Ernesto Piedras, CEO y Director General de The CIU.

Diagnóstico de la Preponderancia en México

Debido a las métricas mostradas por The CIU, se dio a conocer que la regulación asimétrica ha perdido eficacia debido la disparidad que hay en el terreno de juego de los competidores. Aunado a esto, existen ciertas conductas dilatorias por parte de los agentes económicos lo cual resulta en una incapacidad por alcanzar una competencia efectiva.

“Realmente el marco de regulación asimétrica no ha cumplido con su cometido. Han sido medidas que no son lo suficientemente eficaces para cumplir con su cometido y que no ha logrado esta desconcentración de mercado que queremos. Ya llevamos ocho años y la verdad es que a mí me pone un poco triste decirles que a pesar de que han sido ocho años no han mostrado esos avances que esperábamos. Avanzamos muy lentos en los últimos años y estamos prácticamente estancados”, aseguró Radamés Camargo, Analysis Manager de The CIU.

Por esta razón, The CIU sugiere una tercera revisión que incorporé medidas que permitan abandonar el estado de estancamiento en el que se encuentra la situación actual de la reforma y que exista una reconcentración de mercado a favor del AEP-T.

“Todo, en la búsqueda de acelerar la llegada de la competencia efectiva en el mercado mexicano, no de eternizar la aplicación de regulación asimétrica y prohibiciones de transición a una oferta convergente de servicios”, puntualizó Ernesto Piedras.

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