Elon Musk
tiene grandes sueños y poco a poco los ha ido consiguiendo. Llevar a civiles al espacio, desarrollar autos eléctricos con prestaciones de lujo, trabaja en sus planes para poblar Marte y también en la idea de poder intervenir la mente de las personas a través de su compañía Neuralink que acaba de lograr otro hito, el que un mono juegue ping pong en una pantalla al tener su cerebro conectado a su tecnología.
Neuralink lanzó una nueva publicación de blog y un video que detalla algunas de sus actualizaciones recientes mismo que está impresionando al mundo pues demuestra cómo usó su hardware de sensor y su implante cerebral para registrar la actividad de un mono, llamado Pager.
En la primer parte del estudio la compañía puso al mono a un juego en la pantalla donde tenía que mover una ficha a diferentes cuadrados usando un joystick con su mano. Utilizando esos datos de referencia, Neuralink pudo utilizar el aprendizaje automático para anticipar dónde iba a mover el controlador físico Pager y, finalmente, pudo predecirlo con precisión antes de que se hiciera realmente el movimiento.
La siguiente fase del experimento consistió en que los investigadores quitaran el joystick y modificarán el juego para mostrar la típica interfaz de ping pong virtual y lograron que Pager ya ni siquiera tuviera que mover su mano en el aire para controlar el movimiento de los elementos en la pantalla, sino que el mono pudo jugar solo usando su mente a través del hardware Neuralink y los hilos neuronales integrados.
Vale la pena recordar que hace tan solo unos meses, en agosto de 2020, el propio Musk realizó una transmisión en vivo para demostrar el alcance de la tecnología Link . En ese entonces se utilizaron cerdos para mostrar cómo era capaz de leer señales del cerebro dependiendo de diferentes estímulos.
La compañía de desarrollo de interfaces cerebro-máquina explicó que a Pager, que es un mono macaco de nueve años, al que le implantaron un Neuralink unas seis semanas antes de que se grabara el video. El primer paso que siguieron fue enseñarle a jugar videojuegos con un joystick y, cada vez que el animal acertaba, recibía como recompensa de licuado de plátano mismo que tenía que tomar a través de un popote de metal. Mientras hacía esto, el dispositivo Neuralink registró información sobre qué neuronas estaban trabajando de manera que pudieran aprender a predecir los movimientos de la mano.
Después de aprender los patrones, el siguiente paso de los investigadores fue desconectar el joystick que usaba Pager para jugar en la computadora. Y consiguieron que el mono pudiera seguir jugando usando solo su mente.
De acuerdo con Neuralink el video es el resultado de pruebas anteriores. En julio de 2019, Musk dijo que un mono ya había podido controlar una computadora con su cerebro y el implante Neuralink pero no lo había demostrado hasta ahora.
El video que acaba de publicar Neuralink es una nueva demostración que describe más claramente la dirección en la que se dirige la tecnología en términos de aplicaciones humanas, ya que, como la compañía compartió en su blog, tienen la intención de que su desarrollo sea utilizado para ayudar a los pacientes con parálisis a manipular un cursor en una computadora.
También han señalado que sus sistemas podrían tener otras aplicaciones como mejorar los controles táctiles en un teléfono inteligente e, incluso, permitir a las personas escribir con un teclado virtual, es decir, por ejemplo, redactar un mensaje con solo pensarlo.
Al respecto Musk tuiteó que espera que la versión inicial del producto de Neuralink pueda permitir que alguien con parálisis, que evita los modos estándar de interacción telefónica, tuitear más rápido que una persona que usa sus pulgares en un teléfono inteligente. También agregó que las iteraciones futuras del producto podrían permitir la comunicación entre Neuralinks en diferentes partes del cuerpo de un paciente, transmitiendo entre un nodo en el cerebro y las vías neuronales en las piernas, por ejemplo, haciendo posible que los parapléjicos vuelvan a caminar.
dijo que espera que los ensayos en humanos comiencen a ponerse en marcha "con suerte a finales de este año". Obviamente, estas son afirmaciones audaces, pero la compañía asegura que cuenta con una gran cantidad de investigaciones que respaldan sus demostraciones y sus objetivos a corto plazo.