Los audífonos Bluetooth o inalámbricos se han popularizado en los últimos años gracias a la comodidad que ofrecen, pero debido a la radiofrecuencia que generan, algunos científicos y estudiosos del tema se han mostrado preocupados por sus posibles efectos en la salud .
El tema no es nuevo, desde hace varios años se ha hablado de los efectos negativos que la radiofrecuencia pudiera provocar al organismo, en consecuencia, aproximadamente 250 científicos firmaron una petición a las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para poner énfasis en el tema.
Los investigadores afirman su preocupación con respecto a la exposición a los campos electromagnéticos generados por dispositivos eléctricos e inalámbricos , que incluyen a los celulares y sus estaciones base, el Wi-Fi, las antenas emisoras, los contadores inteligentes y los monitores para bebés, entre otros.
Según información de Medium , Jerry Phillips , profesor de bioquímica en la Universidad de Colorado, y firmante de la petición, expresó, "mi preocupación por los AirPods es que su colocación en el canal auditivo expone los tejidos en la cabeza a niveles relativamente altos de radiofrecuencia ".
Los científicos firmantes han estudiado los efectos biológicos y sobre la salud de los campos electromagnéticos no ionizantes (CEM) , que es el tipo de radiación emitida por los dispositivos inalámbricos , incluido el Bluetooth .
En su llamado explican que según varias publicaciones científicas, se ha demostrado que los CEM han tenido efectos que incluyen riesgo de cáncer , estrés celular, aumento de radicales libres dañinos, déficit en el aprendizaje y la memoria, trastornos neurológicos, entre otros efectos negativos.
Por el contrario, Kenneth Foster , profesor de bioingeniería en la Universidad de Pennsylvania, citado en Medium , asegura que "hay miles de artículos de diferente calidad y relevancia para la salud que apuntan en todo tipo de direcciones" y que si bien se podría seleccionar los datos que pintan al Bluetooth y otras tecnologías inalámbricas desde una perspectiva aterradora, "estos argumentos no tienen credibilidad".
Foster señala que la OMS y otras organizaciones de salud pública han analizado los efectos del Bluetooth y la tecnología inalámbrica y no han encontrado "ninguna evidencia clara de peligros para la salud en niveles de exposición por debajo de los límites internacionales".
Así que a pesar de que las investigaciones no son concluyentes, los investigadores llaman a la OMS para que el público esté bien informado acerca de los posibles riesgos para la salud de la energía electromagnética e instruídos sobre las estrategias de reducción de daños.