Los negocios de las grandes empresas de tecnologí a han estado envueltos en polémica. Gobiernos como el de la Unión Europa (UE) los tienen en la mira para garantizar no solo que están respetando las condiciones de competencia sino para que paguen los impuestos que les corresponden, pero las tecnológicas piensan defenderse.
Alphabet, empresa que pertenece a Google , además de Amazon y Facebook se están enfrentando a una serie de normas europeas destinadas a frenar sus supuestos hábitos anticompetitivos, haciéndoles pagar impuestos adicionales y obligándolos a asumir contribuciones adicionales por el contenido ilegal que pudiera estar disponible en sus plataformas.
Como reporta The Wall Street Journal, la Unión Europa detalló por primera vez un plan completo que busca controlar a los gigantes tecnológicos de Estados Unidos . La principal persona detrás de esta iniciativa es Margrethe Vestager, responsable de la política digital en la UE quien en su periodo anterior como comisionada impuso multas a Google y ordenó a Apple pagar 14.5 millones en impuestos.
"Queremos una aplicación rigurosa de la ley de competencia, sin embargo, también queremos una regulación", mencionó Vestager a un pequeño grupo de periodistas.
Luego de que se diera a conocer el proyecto, las empresas de tecnología se dijeron dispuestas a trabajar en el desarrollo de las nuevas pautas legales e, incluso, han planteado consideraciones sobre las propuestas de la UE.
Y es que los planes incluyen regular más estrictamente a las empresas tecnológicas, lo cual, señalan especialistas, no solo tendría repercusión en Europa sino en otras regiones del mundo como ya sucedió con su reglamento de protección de datos conocido como GDPR .
¿Cuáles son las implicaciones?
Entre los cambios que se prevén en la nueva reglamentación están aumentar la responsabilidad de las compañías digitales en cuanto a lo que sus usuarios publican en sus plataformas. Asimismo, la autoridad antimonopolio del Reino Unido ha propuesto crear una unidad especial centrada en los mercados digitales que, por ejemplo, ordenaría a las grandes empresas a compartir sus conocimientos con otras más pequeñas.
Hasta ahora las pautas legales en Estado Unidos y Europa han protegido a las empresas tecnológicas de lo que hacen sus usuarios en sus plataformas. Ahora la intención es que las compañías tengan mayor responsabilidad si permiten el despliegue de información errónea o falsa, sobre todo aquella relacionada con los procesos electorales y el coronavirus.
Vestager señaló la necesidad de realizar un cambio en la regulación pues las actuales directrices de comercio electrónico de la UE datan del año 2000, “cuando nadie podría haber previsto el escenario en el que nos encontramos hoy en día, que las plataformas no serían simplemente canales", mencionó.
Ante ello empresas como Apple se han pronunciado al respecto argumentando que el régimen de responsabilidad actual ha ayudado a la innovación y que las nuevas reglas no será técnicamente posible aplicarlas a las empresas que se utilizan para facilitar las comunicaciones no públicas.
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Otro punto que se contempla en la nueva ley es una lista de prácticas prohibidas destinada a evitar que las grandes plataformas aprovechen su dominio para aplastar a sus rivales más pequeños. Vestager mencionó que está buscando poderes de investigación mejorados que permitan ordenar a todas las empresas en un sector que varíen sus hábitos para que no monopolicen un mercado seleccionado.
En materia fiscal, la UE está considerando establecer su propio impuesto digital luego de que la conversación al respecto con Estados Unidos se detuvieran.
Vestager mencionó que un impuesto digital está justificado pensando en la equidad. "Muchas empresas deben trabajar de manera muy onerosa para generar ingresos para luego pagar impuestos. No deberían encontrarse con oponentes de capital, personal experto y prospectos que no contribuyen a la sociedad”.
Ante todo esto la UE ha propuesto establecer un canal de diálogo con las empresas de tecnología de los Estados Unidos para discutir los puntos que propone la ley. Según los acuerdos a los que se llegue, se espera que a inicios del año próximo comiencen a operar las nuevas reglas.