El magnate Jeff Bezos , conocido por ser el fundador de Amazon y el hombre más rico del mundo, según Bloomberg, acaba de realizar con éxito su primer vuelo al espacio a bordo del cohete New Shepard de la empresa Blue Origin. El magnate superó la línea de Karman, es decir, llegó en la aeronave a una altura mayor de 100 kilómetros. Lo que oficialmente lo convierte a él y a sus acompañantes en astronautas.
El viaje marcó un hito para el turismo espacial , ya que la mayoría de sus tripulantes no contaban con una preparación extensa y exigente para poder surcar el vacío del espacio . Tradicionalmente los astronautas son científicos que pasan por un agotador entrenamiento para poder pilotar la sofisticada tecnología aeroespacial.
Sin embargo, en este caso Jeff Bezos solo se encontraba acompañado de su hermano Mark Bezos , Oliver Daemen; un joven de 18 años hijo de un magnate holandés y la veterana Wally Funk; una mujer de 82 años entrenada en la NASA durante el proyecto Mercury, la única con experiencia en ese ámbito. La razón para arriesgarse a llevar a personas sin experiencia al espacio reside en el hecho de que el cohete New Shepard funciona de manera totalmente automática . Es decir, no necesita de un piloto para encontrar su camino hacia las estrellas.
El cohete de Blue Origin, según la página de la compañía, lleva su nombre en honor al astronauta Alan Shepard, el primer estadunidense que realizó un vuelo espacial similar al que realizó Bezos y compañía a bordo de este vehículo. En primer lugar, la novedad de la tecnología de este cohete empieza con su motor. El BE-3 (Blue Engine 3) tiene una fuerza de empuje al vacío de 710 kilonewtons, una descomunal fuerza que permite al cohete y la cápsula empezar su viaje al espacio .
No obstante, este motor es también capaz de desacelerar para el reingreso del New Shepard a tan solo una velocidad de 8 km/h. De esta manera el cohete es capaz de hacer un aterrizaje vertical de manera segura para poder ser reutilizado. Lo que lo que convierte a este vehículo en una pieza de tecnología más avanzada que sus predecesoras. En otras épocas, los cohetes quedaban inservibles tras un vuelo espacia l, lo que significaba un problema de contaminación y gasto de recursos.
El diseño aerodinámico del New Shepard con un anillo y aletas de cuña forman parte de la meticulosa estructura del cohete que le ayudan a reingresar a la tierra sano y salvo. Además, cuenta con un curioso tren de aterrizaje: esas largas patas de apariencia de insecto sirven para que el vehículo se pose en el suelo de manera suave y controlada después de su vuelo .
Foto: www.blueorigin.com
Por otro lado, lo que más llama la atención de todo el conjunto es la cápsula. Un modulo en la cima del cohete de 15 metros cúbicos de espacio y largos ventanales. Al interior se cuenta con seis asientos reclinables con arnés de cinco puntos para mayor seguridad. A los costados pueden encontrarse asideros para disfrutar de manera segura de la sensación de gravedad cero en el espacio y pantallas de actualizaciones del viaje . No hay controles, el vehículo es totalmente autónomo y solo se encuentra al centro un sistema de seguridad de escape en caso de algún accidente. Este espacio se encuentra totalmente presurizado y aclimatado para la comodidad de los viajeros .
Foto: www.blueorigin.com
Con la hazaña de Jeff Bezos y compañía, Blue Origin planea inaugurar una nueva era de turismo de viajes al espacio. Otras empresas fundadas por multimillonarios como Elon Musk y Richard Branson planean crear todo un ecosistema de competencia para este ámbito. Quizá en algún fututo se convertirá en algo común unas vacaciones en el límite de la atmósfera terrestre.