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Una de las grandes ventajas que ha traído la transformación digital es la facilidad con que pueden tomarse fotografías, pues ya no es necesario tener una cámara, un rollo fotográfico y un centro de impresión cercano para obtener una imagen. Ya es posible capturar cualquier cantidad de fotos de buena calidad con dispositivos como los smartphones.
“La digitalización ha traído cosas muy positivas. Tomar una foto ya no te cuesta. Además, ya no sucede que se te acaben los rollos para registrar nuevas imágenes. Hoy prácticamente puedes tomar fotos de manera indefinida”, comentó Alejandro Giraud, director de Marketing en Fujifilm México.
La integración de elementos digitales también ha propiciado que la fotografía tenga nuevos alcances y, de manera exponencial, vaya ampliando su alcance por el mundo, siendo parte de la vida de la mayor parte de las personas que, con solo tener un teléfono con una cámara integrada, pueden ser parte del mundo de la imagen.
“Si vemos la cantidad de fotografías capturadas desde que inició la era de los smartphones, el número ha aumentado de modo constante. Actualmente las cifras ya superan los trillones de imágenes tomadas en todo el mundo. Esto ha sido positivo porque nos ayuda a acercar la foto a cualquier persona, incluso desde que son niños. Se eliminan barreras, por ejemplo, las relacionadas con las condiciones sociales”, añadió Giraud.
Sin embargo, el que haya millones de imágenes alrededor del mundo no solo implica ventajas. Los volúmenes de información e imágenes generan bancos interminables en donde las fotos más importantes para las personas pueden llegar a perderse, incluso, la importancia misma de la imagen puede disminuir dejando atrás su trascendencia.
“Existe tal cantidad de información y archivos que muy difícilmente volteamos a ver las fotos que nos gustan y que queremos volver a ver. Damos por hecho que están ahí y se vuelven parte de un mar de información muy complicado de organizar”, comentó Giraud.
Otro tema importante es la trascendencia pues, en el tiempo de los rollos o carretes de negativos análogos, se tenían imágenes memorables que perduraban en la mente de las personas.
“Con lo digital es más difícil trascender por el universo de imágenes en donde estamos sumergidos todos. Además, siempre nos estamos alimentando de las redes sociales y medios como la televisión que muestra cada vez más imágenes no del todo relevantes”, señaló Ricardo Valencia, director de Marketing de Digital Imaging de Sony México.
Puede que el tener fotografías físicas suene como una práctica pasada de moda que ya no tiene mucho sentido pero quizás ahí es donde se encuentra la respuesta a la decreciente trascendencia de las imágenes que consumimos a diario e, incluso, es posible que la foto esté atravesando un proceso de transformación selectiva al momento de imprimir.
Resguardar los recuerdos
Si bien las herramientas digitales de almacenamiento han evolucionado a la par que los dispositivos que hacen uso de ellas, es cierto que dar toda nuestra confianza y apostar a solo este medio para guardar nuestras imágenes más valiosas puede llegar a ser contraproducente, pues algunos de los métodos más comunes para guardar información también pueden fallar sin dar oportunidad de crear respaldo alguno.
“La tecnología no necesariamente es permanente y tampoco tiene palabra de honor. Hemos aprendido, ‘a la mala’, que las fotos en medios digitales no están completamente seguras”, advirtió el directivo de Fujifilm .
Otro de los desafíos es que el consumo actual de imágenes es muy grande, por lo que las fotos personales regularmente se mezclan con “memes” y fotos de otras personas. Además, los formatos digitales cambian y no nos damos cuenta de que esa transformación es rápida. “Si tengo un video grabado en VHS, hoy es muy difícil que un dispositivo pueda leerlo. Siguiendo esa referencia, expertos del mundo digital no aseguran que el formato JPG dure muchos años”, dijo Giraud. En cambio, en la actualidad, los papeles y tintas en las que se imprime, garantizan la permanencia por muchas décadas de las imágenes en las fotos.
Con todo, con la llegada de soluciones digitales para almacenar fotografías , la impresión de estas es una práctica a la baja. Sin embargo, no se ha ido del todo. Por el contrario, en los últimos años parece haber renacido gracias a múltiples factores como el modo en que nos gusta ver nuestras capturas y lo que tratamos de decir con ellas.
“La cantidad de fotos impresas ahora es mucho menor. Antes estabas forzado a imprimir todas las fotografías porque era imposible verlas antes. Ahora es una decisión del consumidor. De aproximadamente cinco años para acá, vemos que la tendencia es que la impresión de fotografías aumenta. Eso nos dice que la gente sigue capturando y, después, disfrutando de una imagen impresa en papel”, afirmó Giraud.
Ahora, el criterio es: el valor que representa la imagen determina si se imprime o no. Es decir, se trata de una práctica más selectiva y se busca que las fotografías sean tomadas con mejores técnicas y con significados más importantes.
“La fotografía se diversificó y, a la vez, se ha especializado. Hoy los fotógrafos tienen necesidades cada vez más específicas y la relevancia de una fotografía varía de acuerdo a la historia a contar, de qué tan poderoso es el mensaje que manda. En ese sentido, lo impreso aún tiene su espacio. Quizás sí, en menor medida, pero, sin duda, hoy podemos disfrutar más del mundo a través de imágenes compartidas de manera digital”, mencionó Ricardo Valencia.
¿Hacia dónde va la foto?
Definitivamente la carrera de los fabricantes de teléfonos celulares por tener la mejor cámara fotográfica será un tema recurrente en los próximos años, y eso permitirá que la calidad de las imágenes capturadas sea mucho más apta para imprimirse y verse de la mejor manera. Sin embargo, eso no quiere decir que reemplazarán a los elementos básicos de una buena fotografía .
“Creo que habrá más avances importantes en cuanto a la calidad que nos ofrecen los celulares para capturar imágenes. Con esto, la cámara pocket o compacta, que fue muy fuerte a inicios de 2010, ya no tiene ninguna razón de existir, pues los teléfonos ya tienen una calidad muy buena y son más compactos. Sin embargo, no desaparecerán las cámaras, mucho menos las profesionales. A muchas personas les gusta sentir la cámara y cambiar las velocidades de apertura o exposición”, añadió Giraud.
En la opinión de los expertos, la fotografía impresa difícilmente desaparecerá pues siempre está adaptándose a las tendencias de consumo. Además, representa una fuente de múltiples sensaciones, de manera que, quienes las poseen, pueden acudir a ellas y así obtener una historia, creada por el mismo fotógrafo, otorgándole un valor añadido.
“No creo que se deje de imprimir. Por amor, por nostalgia o por tendencia, las fotografías en todas sus expresiones seguirán existiendo. Hoy en México está la tendencia de los fotolibros y de contar una historia con eso. Quizá ya no solo es tomar una foto, sino llevarla a un libro para que ahí la gente pueda leer el relato completo”, compartió Valencia, sobre su visión del futuro para la fotografía.
Agregó: “en la actualidad nosotros vemos e interactuamos con cosas y servicios que cinco o 10 años atrás eran imposibles de tener. Creo que lo que nos deparan los próximos años es seguir esa tendencia, que la gente siga replanteando y rehaciendo. Lo digital democratizó la fotografía , lo que ha obligado a los fabricantes de las cámaras, y a los mismos dispositivos, a evolucionar. Definitivamente, si algo podemos agradecer a la foto digital es que está al alcance de todos y ello nos permite tener variedad”.
Y es que, con la adopción masiva de dispositivos digitales, la foto impresa, como muchos otros elementos de nuestras vidas, ha evolucionado. Ahora existen papeles elaborados de manera ecológicamente responsable y tintas de muy buena calidad y biodegradables. Además, los procesos de impresión son cada vez más rápidos y sencillos. Incluso existen servicios de impresión con entrega a domicilio. “El ser humano, desde siempre, está cambiando, y la fotografía y la impresión no se han quedado atrás. La fotografía digital es el siguiente paso a algo que es parte de nosotros desde hace más de 100 años”, concluyó Ricardo Valencia, director de Marketing de Digital Imaging de Sony México.
¿Qué opinan los fotógrafos?
Fotógrafa profesional. Toni François
“Las nuevas generaciones nacieron en un mundo digital. A mí me tocaron unos 15 años de vida análogos. Antes compraba más libros o revistas, pero gradualmente los he sustituido por las versiones electrónicas. Al final, el valor que se le puede dar a una fotografía impresa o digital es subjetivo. Hay personas a las que les gusta más tener algo físico, yo pienso que solo cambia el modo en que vemos los contenidos. No podría imprimir todas mis fotos porque no tendría lugar para guardarlas. Para mí es más práctico tenerlas organizadas en discos duros y, si quiero alguna para ponerla en mi casa o regalársela a alguien, la puedo imprimir. En el caso de una persona que no se preocupa por respaldar su información digital sí puede ser más útil elegir varias fotos que quiera conservar, imprimirlas y guardarlas, porque generalmente la gente toma fotos y videos con sus celulares y jamás las vuelven a ver porque cambian de teléfono o lo pierden.
Pero creo que si la imagen es impresionante te va a impactar así la veas en un celular o impresa, el valor está en la imagen misma”.
Fotógrafo profesional. Santiago Arau
“Definitivamente, hay una evolución. Yo aprendí en el mundo análogo y los procesos han cambiado. Con lo digital , es muy distinta la cantidad de fotos que uno puede tener, la inmediatez y el modo de capturar, pero la técnica sigue siendo la misma. El elemento que los fotógrafos usamos es la luz y eso se mantiene. Se sigue usando la misma regla de los tercios, los puntos de fuga. Sin embargo, algo que ha cambiado con el smartphone son las herramientas.
Por ejemplo, hoy tengo los mapas de Google y puedo ver dónde tomar la foto gracias a sus vistas satelitales. De igual modo, para los fotógrafos que trabajamos con drones, el celular se vuelve nuestra pantalla. Otro cambio es que hay interacción en redes sociales, lo que lleva a tener un contacto más cercano e inmediato con la gente. Creo que la foto está evolucionando y cada vez es más potente en el sentido de los megapixeles, la resolución y la calidad. Sin embargo, no creo que la foto impresa vaya a desaparecer, pues las compañías y quienes nos dedicamos a esto, estamos apostando cada vez más por ese formato”.
Impresión y cuidado del medio ambiente
Aunque, con la llegada de los medios de almacenamiento y los formatos digitales, la cantidad de imágenes físicas se redujo bastante, la tendencia de imprimir fotografías va en aumento y hay opciones que permiten realizar este proceso de un modo más amigable con el medio ambiente.
“Las fotografías de impresoras de escritorio están logradas gracias a inyección de tinta, tecnología que no resulta agresiva con el medio ambiente. Además, los cartuchos están clasificados como desechos no peligrosos pues los componentes de la tinta no tienen sustancias dañinas”, dijo Alfredo Cors, director del Negocio de Impresión y Suministros de HP en Latinoamérica.
Por otra parte, si quieres imprimir tus fotografías sin tener que salir de casa, existen varias opciones como Piktia.mx y MiFotoFoto.com. Así, puedes escoger tus fotos favoritas, imprimirlas e, incluso, diseñar tu propio Photobook.