Si el gobierno de China recibió con furia la guerra comercial de la que acusan al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no todos en el gigante asiático piensan igual.
Una cuenta de Twitter dirigida por inmigrantes chinos en Estados Unidos traduce todos sus tuits para sus más de 100.000 seguidores, muchos de los cuales ven a Trump como un defensor de los derechos humanos.
Durante al menos cuatro horas al día, Jeff Ding, de 45 años, moniotorea la cuenta de Twitter de @realDonaldTrump.
Con cada nuevo tuit del presidente, Ding traduce rápidamente sus palabras al chino para la cuenta @Trump_Chinese.
Este consultor de ingeniería, residente en Los Ángeles, originario de la misma provincia de China central que el líder comunista chino Mao Zedong, es uno de los tres voluntarios que trabajan en @Trump_Chinese.
https://twitter.com/Trump_Chinese/status/1159834759469551616
Todos ellos son partidarios de Trump y críticos con el gobierno chino.
Su objetivo es dar la mayor difusión posible a "los mensajes de Trump en el mundo de habla china", dice Ding.
La cuenta misma señala que su misión es ayudar a sus seguidores a "comprender las teorías de la gestión pública a través de los tuits de Trump".
Se lanzó en septiembre de 2018 y ya tiene más de 100.000 seguidores, aunque la única cuenta que sigue es, por supuesto, @realDonaldTrump.
"Nuestro objetivo es llegar a los chinos en todo el mundo, especialmente a los que viven en China continental y que usan VPN para sortear el Gran Cortafuegos" impuesto por las autoridades chinas, dice Ding.
Ding traduce al chino simplificado, que se utiliza en el continente.
El chino tradicional se usa en Hong Kong y Taiwán.
China tiene bloqueados determinadas webs extranjeras, incluida Twitter, y la frontera invisible entre el internet nacional y la internacional se conoce comúnmente como el "Gran Cortafuegos".
Algunos ciudadanos en China continental usan VPN (redes privadas virtuales que enmascaran la ubicación de sus computadoras) para acceder a Twitter, pero es difícil estimar cuántos usuarios usan este sistema.
Defensor de los DD.HH.
Ding dice que su principal motivación para mantener @Trump_Chinese es la fuerte creencia de que Trump es el presidente que más defiende en la historia de Estados Unidos los derechos humanos de China.
Cree que la guerra comercial de Trump aplica presión sobre la economía de China, lo que arrastrará al gigante asiático a una recesión económica.
Esa recesión, piensa, pondrá en duda la legitimidad del Partido Comunista Chino (PCCh) y llevará a su caída.
Cuando Ding se encuentra con tuits que son difíciles de traducir, consulta con Tang Baiqiao, el disidente político chino de 51 años que vive en California y que es quien tuvo la idea de crear @Trump_Chinese.
Tang fue un activista estudiantil durante las protestas de Tiananmen en 1989 y llegó a Estados Unidos como solicitante de asilo político en 1992.
En los últimos años, se ha convertido en uno de los partidarios más fervientes de Trump en la comunidad disidente china en el extranjero.
Además, Tang tiene un poderoso amigo en la Casa Blanca.
Escribió el prólogo del libro "Death by China", del asesor del presidente en materia económica Peter Navarro, considerado el principal arquitecto de la política comercial de Trump en China.
La guerra comercial entre Pekín y Washington trae beneficios "obvios" a los derechos humanos de China, dice Tang.
Las sanciones económicas tienen como objetivo eliminar las barreras comerciales impuestas a distintos servicios en China, como las prohibiciones a Gmail, Twitter y Facebook.
En opinión de Tang, la guerra comercial también se puede suponer el fin de la censura de internet y las restricciones a los editores.
Desde el comienzo de su campaña, Trump ha usado a "China" como un lema para unir a sus partidarios.
"No podemos seguir permitiendo que China abuse de nuestro país, y eso es lo que están haciendo", dijo Trump en repetidas ocasiones durante la campaña electoral.
Sus palabras a menudo se encontraron con vítores estridentes de acuerdo.
@Trump_Chinese se ha convertido en un referente para disidentes e insatisfechos.
Cada vez que Trump critica a China en Twitter, la cuenta recibe un número particularmente grande de comentarios y gana miles de seguidores.
En mayo, Trump provocó una oleada de tuits después de anunciar un plan para imponer aranceles del 25% sobre productos chinos por valor de US$325.000 millones.
Los usuarios de la cuenta aplaudieron apasionadamente su decisión y dejaron comentarios en @Trump_Chinese.
"¡Excelente trabajo! ¡Por favor, sé más contundente!" o "¡Decisión sabia y correcta!".
Un mes después de eso, las negociaciones sobre el comercio avanzaron.
Trump tuiteó que tuvo "una muy buena conversación" con el presidente Xi Jinping y decidió momentáneamente no aumentar los aranceles.
La comunidad de @Trump_Chinese se sintió inmediatamente decepcionada e indignada.
"Pensé que eras uno de los mejores presidentes estadounidenses... Resulta que usted podría ser solo un hombre de negocios sin principios morales", comentó uno.
Otros lo llamaron "hipócrita".
A pesar de que Trump a menudo se enoja con China por el comercio, ha elogiado en repetidas ocasiones a Xi como "el líder [chino] más poderoso en cien años" y su "buen amigo".
Tang no se desanima en absoluto con estos cumplidos.
Los considera dentro del ámbito de la retórica diplomática y las habilidades de negociación de Trump.
Primero "bofetada en la cara y luego caricia suave", dice.
Sin embargo, no todos los disidentes chinos ven a Trump como alguien que lucha por los derechos humanos.
"Trump comenzó la guerra comercial sin el objetivo de promover la libertad y la democracia en China", dice Teng Biao, un abogado de derechos humanos exiliado que vive en Nueva York.
"Hablando objetivamente, la política comercial agresiva de Trump le está haciendo pasar un mal rato a Pekín. Sin embargo, en esencia, no tiene ningún interés en mejorar los derechos humanos de China".
Antes de huir a Estados Unidos en 2014, Teng, de 46 años era abogado y profesor de derecho en China.
Aunque altos funcionarios de su administración han condenado las condiciones de derechos humanos de China, el propio Trump rara vez habla específicamente sobre los temas.
Nunca dijo nada sobre los campamentos para musulmanes en la región china de Xinjiang y no se ha pronunciado sobre las protestas contra el proyecto de ley de extradición de Hong Kong.
El 22 de julio, Trump dijo que "no estaba muy involucrado en eso" y afirmó que el presidente chino había actuado "muy responsablemente".
El 1 de agosto, dijo que le corresponde a China lidiar con los "disturbios" de Hong Kong.
Capaz de manejar con fluidez el inglés y el chino, Teng tiene un gran número de seguidores en Twitter, pero cree que entre los disidentes chinos los que están en contra de Trump son una minoría.
En @Trump_Chinese, "China" a menudo se traduce como "el Partido Comunista Chino", especialmente en los tuits donde Trump está atacando agresivamente a Pekín.
Esto refleja el pensamiento político de los disidentes.
"Somos hijos e hijas de China, no de Karl Marx y Vladimir Lenin", dice Ding, y a esta afirmación él la llama su principio rector.
Irónicamente, cuando se traducen al chino, los tuits de Trump tienen similitudes sorprendentes con la retórica de propaganda del PCC.
Es probable que Ding se convierta pronto en ciudadano estadounidense.