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Las apps para gestionar la menstruación han ganado popularidad en los últimos años, especialmente por su practicidad y por ser un apoyo en esos momentos donde es casi imposible tener la atención en todo, a causa de los pendientes y un ritmo de vida acelerado.
Tan solo en abril de 2022 tres plataformas distintas registraron cada una cerca de 2 millones de descargas en todo el mundo. Flo, con sede en Londres, encabezó la lista con casi 3 millones, de acuerdo con el estudio “Principales aplicaciones de seguimiento del período y salud femenina en todo el mundo en abril de 2022, por descargas”, publicado por Statista en 2022.
Sin embargo, la efectividad de este tipo de recursos suele ser una de las principales causas de preocupación. Por eso, especialistas en todo el mundo han emprendido estudios para analizar los pro y los contra de usar estas apps.
Tal es el caso de las investigadoras del Tec de Monterrey, quienes evaluaron algunas plataformas de registro y seguimiento del ciclo menstrual en busca de sesgos de género.
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Sesgos de género que se identificaron en las apps de gestión de menstruación
Para llevar a cabo el estudio, Ivanna Martínez, egresada del Tec de Monterrey, se unió a Fair Network, red de académicos y activistas feministas que promueven los estudios en tecnología e inteligencia artificial con perspectiva de género, según un comunicado del portal TecScience.
Durante la investigación, se registraron cuatro tipos de sesgos en apps de registro y seguimiento del ciclo menstrual como Clue, Flo y Period Tracker. De acuerdo con el mismo sitio web, el primero se relaciona con la reproducción de estigmas y estereotipos en los diseños de estas apps, especialmente se reconoció la falta de elementos visuales más inclusivos y diversos.
Otro de los sesgos tiene que ver con las funcionalidades y la representación de género. Estas apps de gestión de la menstruación se desarrollaron principalmente para mujeres cisgénero y heterosexuales, por lo que hay una clara exclusión de otras identidades y orientaciones.
De igual forma, Ivana identificó la preocupación por la privacidad de los datos que maneja estas apps. De acuerdo con TecScience, durante la investigación, las personas reconocieron cierta incomodidad respecto a la falta de control de su información personal.
Paola Ricaurte, profesora e investigadora asociada del Departamento de Medios y Cultura Digital en la Escuela de Humanidades y Educación del Tec de Monterrey, también brindó apoyo al proyecto y puntualizó en una entrevista a TecScience sobre cómo la tecnología reproduce las desigualdades existentes en la realidad. Asimismo, explicó que dicha influencia afecta a todo el proceso de desarrollo.
En ese sentido, para la investigadora resulta importante que el equipo detrás de la creación de estas apps sea más incluyente.
“Debemos buscar cómo tener equipos más diversos, no solo de género, sino también de experiencias de vida. Personas con diversos bagajes culturales y que hablen distintos idiomas para evitar la discriminación de razas, de clases sociales y de otros tipos”, compartió la especialista a TecScience.
Sin embargo, Ricaurte reconoció que un elemento importante para la elaboración de estas apps y la eliminación de los sesgos es la educación, no sólo en el ámbito de la salud, sino también en el tecnológico. Pues la comprensión sobre el mundo digital también le permitirá a las personas, de acuerdo con la investigadora, “desarrollar cosas más justas y dignas para todos y todas”.
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