Poco a poco la inteligencia artificial (IA) está demostrando ser mejor que los humanos para realizar ciertas tareas. Diagnosticar enfermedades , automatizar procesos rutinarios y ahora también pilotar un avión de combate, al menos en un escenario virtual.
De acuerdo con información de Defense One, un algoritmo de IA venció a un piloto de combate humano en la final del desafío AlphaDogfight organizado por del ejército estadounidense, un esfuerzo por “demostrar la viabilidad de desarrollar agentes autónomos inteligentes y efectivos capaces de derrotar a los aviones adversarios".
En el concurso, organizado por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA), participaron diversas compañías para competir en una serie de pruebas. Finalmente la mejor fue Heron Systems, una pequeña firma que venció a los otros siete equipos que incluyeron a grandes contratistas de defensa.
La prueba consistió en dos días de peleas en las que se enfrentaron una inteligencia artificial contra otra. En la final Heron compitió contra un piloto de combate humano sentado en un simulador y con un casco de realidad virtual que no pudo darle batalla pues ganó cinco las rondas.
Una vista hacia el futuro
Gracias a este experimento los desarrolladores pudieron comprobar las ventajas del llamado aprendizaje profundo por repetición que señala que los algoritmos de inteligencia artificial pueden repetir una tarea en un entorno virtual una y otra vez, a veces muy rápidamente, hasta que desarrolla algo como la comprensión para “tomas las decisiones correctas” en los momentos adecuados.
En este caso, como explicaron los responsables detrás de las IA que se pusieron a prueba, tratar de hacer que un algoritmo funcione bien en el combate aéreo es muy diferente a enseñar al software simplemente volar o mantener una determinada dirección, altitud y velocidad. “El software comenzará con una falta total de comprensión incluso sobre las tareas de vuelo más básicas poniéndolo en desventaja frente a cualquier humano al principio, pues por ejemplo, no tienes que enseñarle a un humano que no debe estrellarse contra el suelo, tiene instintos básicos que el algoritmo no tiene", dijo Lee Ritholtz, director y arquitecto jefe de inteligencia artificial, de Lockheed Martin.
A base de repetición el algoritmo aprende que cada error tiene un costo y comienza a comprender cómo debe realizar cada maniobra mientras actualiza sus experiencias. Pero aún en ese caso el proceso varía según cada tecnología pues depende de los programadores incluir restricciones con base en el conocimiento humano o dejar que la IA aprenda por sí misma, lo cual genera un debate entre los expertos.
Heron Systems explicó que su tecnología tuvo que pasar por al menos 4 mil millones de simulaciones para adquirir lo que en términos humanos equivaldría a 12 años de experiencia. En ese sentido cabe decir que más allá de los programadores que tuvieron que poner a la IA en un escenario una y otra vez para que aprendiera qué hacer, el entrenamiento también requirió de pilotos reales que asesoraron el desarrollo.
Hay que aclarar que no es la primera vez que una IA supera a un piloto de combate humano en un concurso. Una demostración de 2016 mostró que un agente de IA apodado Alpha podía vencer a un experimentado instructor de vuelo de combate humano. Pero la simulación de DARPA fue posiblemente más significativa, ya que enfrentó a una variedad de agentes de IA entre sí y luego contra un humano en un marco altamente estructurado.
Otro de los puntos que llama la atención de esta competencia es que a las IA no se les permitió aprender de sus experiencias durante las pruebas mientras que el piloto humano sí pudo cambiar significativamente sus tácticas y, aunque pudo durar mucho más, al final el sistema artificial había aprendido lo suficiente para derrotarlo.
Sobre este experimento Timothy Grayson, director de la Oficina de Tecnología Estratégica de DARPA, señaló: "Creo que estamos viendo el comienzo de algo que voy a llamar simbiosis humano-máquina. Pensemos en el humano sentado en la cabina, siendo dirigido por uno de estos algoritmos de IA . El ser humano se enfoca en lo que hace mejor, como el pensamiento estratégico de orden superior y la IA toma otras decisiones”.