"Ni más seguro ni más poderoso. La decisión de EU les obligará a emplear equipos inferiores y costosos, quedándose atrás en el desarrollo de la tecnología 5G".
Así respondió Huawei a la orden ejecutiva firmada por Donald Trump el miércoles en la que prohíbe que empresas estadounidenses utilicen los servicios de telecomunicaciones de cualquier firma extranjera que ponga en riesgo la seguridad del país.
Pocas horas después de que Trump declarara el "estado de emergencia nacional" ante lo que considera "amenazas" de adversarios en el exterior, el medio estatal chino Global Times reprodujo la respuesta del gigante tecnológico asiático.
"Restringir la actividad de Huawei en EU dañará como última consecuencia a las empresas y consumidores estadounidenses", agregó la compañía china, a la vez que se erigía como "líder incomparable" en la tecnología 5G y extendía su mano al país norteamericano para asegurar la "seguridad del producto".
Huawei niega cualquier tipo de actividades de espionaje.
Guerra comercial
Como consecuencia de la declaración del estado de emergencia, Trump pone en marcha un acta firmada por Jimmy Carter en 1977 que permite al presidente de la nación tomar el control del comercio.
Sin mencionar el nombre de una empresa en concreto, la orden del ejecutivo estadounidense es entendida como la reacción a las acusaciones de espionaje que Estados Unidos vierte sobre Huawei.
Sin embargo, el Buró de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio sí anunció el miércoles que enlistará a Huawei y sus firmas afiliadas para también restringir que la compañía importe tecnología estadounidense.
"La orden del departamento de comercio dará mucho más margen a Estados Unidos para limitar que sus compañías intercambien con Huawei, lo cual es un paso más de la administración de Trump en la presión extrema en las negociaciones comerciales", aseguró a Global Times Fang Xingdong, fundador del think tank ChinaLabs en Pekín.
La decisión de Trump abre otro capítulo más en la escalada de tensión comercial entre las dos primeras economías del mundo. Ya el pasado viernes Estados Unidos aumentó más del doble los aranceles sobre productos chinos y el gobierno asiático respondió con una medida similar.