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Aunque algunas oficinas están retomando actividades, muchas empresas del país se dieron cuenta que dar la oportunidad de hacer home office puede mejorar el ánimo de los empleados y brindarles ahorros en áreas como el pago de luz. Sin embargo, muchas organizaciones no están seguras de querer mantener este esquema, la razón: los hábitos de los internautas .
Muchos empleados agradecen la posibilidad de realizar sus labores en casa y algunas compañías han confirmado que les darán esa oportunidad aunque la pandemia esté controlada y el semáforo de contingencia esté en verde. El problema es que hay quien está confundiendo la vida privada con la laboral.
Un estudio de la empresa de ciberseguridad Kaspersky afirma que 43% de los mexicanos que trabaja desde casa comenzó a ver más contenido para adultos y, para ello, utilizaron los mismos dispositivos que usan para fines relacionados con el trabajo . Incluso, un 13% de ellos dijo que hace esto en los equipos que les proporcionan sus empresas.
En el informe llamado "Cómo Covid-19 cambió la forma en que las personas trabajan", también se expone que un 28% de los empleados encuestados en México está pasando más tiempo trabajando que antes. Por el lado contrario, el 57% afirmó que ha aumentado la cantidad de tiempo que dedica a sus actividades personales gracias a que ahora no tienen que desplazarse a la oficina.
La parte negativa del home office, señala el estudio, es que se ha vuelto más difícil para los empleados separar la actividad laboral y la personal. Kaspersky advierte también que el hecho de que pasen más tiempo conectados a internet los pone en riesgo de sufrir infecciones de malware si no prestan atención a los recursos y sitios web que visitan.
Y es que, como los trabajadores han desarrollado el hábito de usar sus servicios personales para fines laborales, los riesgos potenciales de Shadow IT, es decir, dispositivos que no están protegidos por el Departamento de TI y pueden llevar a la divulgación de información confidencial o corporativa, son más altos.
La compañía señala que en México el 59% de los empleados usa cuentas de correo electrónico personales para asuntos relacionados con el trabajo, y el 59% admite que su uso ha aumentado cuando trabajan desde casa. También el 59% usa aplicaciones de mensajería personales que no han sido aprobados por sus departamentos de TI, y el 68% de ellos admite hacerlo con más frecuencia ahora bajo las circunstancias actuales.
“Las organizaciones no pueden complacer todas las solicitudes de los usuarios, como permitir que el personal use cualquier servicio como lo deseen. Es necesario encontrar un equilibrio entre la comodidad del usuario, la necesidad comercial y la seguridad . Para lograr esto, una empresa debe proporcionar acceso a servicios basados en el principio de otorgar solo los privilegios mínimos y necesarios, implementar una VPN y utilizar sistemas corporativos seguros y aprobados. Estos tipos de tecnología puede tener ciertas restricciones que reducen ligeramente la facilidad de uso, pero ofrecen mayores garantías para proporcionar medidas de seguridad", comentó Andrey Evdokimov, director de Seguridad de la Información en Kaspersky.
Consejos de seguridad
Las empresas tienen que poner especial atención a la seguridad informática si van a permitir a sus empleados hacer home office, ello implica capacitarlos en prácticas esenciales, como la administración de cuentas y contraseñas. Asimismo se tienen que asegurar los dispositivos, software, aplicaciones y servicios con los parches más recientes y con una tecnología que mantenga la protección.
"Los riesgos aumentan al hacer home office porque el control disminuye, pues la conexión a Internet que tienen los trabajadores en sus casas no cuenta con la protección necesaria para evitar robo de información u otro tipo de hackeos . Además, la reacción de las personas ahora es mucho más lenta, pues los encargados de proteger el sistema o los servidores lo hacen de manera remota, haciendo de esto una tarea más compleja y dando una mayor oportunidad a los hackers", comentó Rodrigo Martínez, fundador de la empresa especializada en desarrollo de software seguro, Ember.
Es por ello que los empleados deben adoptar las mejores prácticas y, por ejemplo, no utilizar el mismo dispositivo para el trabajo y su uso personal. En dado caso de no contar con uno propio, se deben reforzar sus medidas de seguridad básicas en Internet y aprender a tener una navegación segura, haciendo caso omiso de anuncios y correos electrónicos sospechosos, cambiar contraseñas de acceso de manera frecuente y no tener la misma para diferentes cuentas.