Como ya te hemos explicado en otras ocasiones, las cookies en internet permiten identificar tu actividad en línea. Las páginas pueden saber qué haces mientras navegas, a qué le das clic, cómo fue que los encontraste, tu país, entre otra información. Todo ello sirve para después mostrarte publicidad o artículos que podrían interesarte. Google ha trabajado por años con esa dinámica, pero hace algún tiempo anunció que propondría un nuevo método que daría más privacidad a los usuarios. Sin embargo, los reguladores no están seguros de que sea una práctica justa y la compañía anunció que retrasará la implementación.
Google está cambiando su plan de eliminar gradualmente las cookies de terceros en Chrome hasta mediados de 2023 en medio del rechazo de los reguladores y de la industria publicitaria.
Hay que recordar que el gigante de la web anunció por primera vez su espacio aislado de privacidad en 2019 y al año siguiente reveló que su fecha de implementación sería 2022, pero finalmente no será así.
Básicamente lo que está proponiendo Google es reemplazar el seguimiento de usuarios individuales a través de la cookies para hacer una segmentación de anuncios basada en grupos. A través de una " API de aprendizaje federado de cohortes " (FloC) se ofrecerán anuncios relevantes a un conjunto de personas con intereses similares, en lugar de profundizar en su comportamiento específico.
De acuerdo con Google, con FloC las empresas podrán enviar anuncios a grupos de clientes potenciales, en lugar de a individuos específicos. Es decir, ya no será posible definir con exactitud el comportamiento de alguien en línea sino que todos formarán parte de un grupo de personas que tienen un comportamiento similar y, por ello, recibirán el mismo tipo de publicidad. Google dice que este enfoque oculta efectivamente a las personas "entre la multitud", en beneficio de su privacidad.
Ese modelo ya se ha puesto en marcha en los navegadores de otras compañías como Apple, Microsoft y Mozilla, y ahora Google estaba dispuesto a ponerse al día, incluso ensayo su tecnología FLoC en algunos usuarios de todo el mundo en marzo, pero ahora se lo tomará con más calma.
La compañía admitió que "necesita más tiempo en todo el ecosistema para hacer bien el cambio". Así, ahora Google espera reemplazar por completo las cookies de terceros durante un período que se dará hasta finales de 2023.
"Para hacer esto necesitamos avanzar a un ritmo responsable dando tiempo suficiente para la discusión pública sobre las soluciones correctas, y para que los editores y la industria publicitaria migren sus servicios", dijo Vinay Goel, director de ingeniería de privacidad de Google . Añadió que la razón por la cual darán más tiempo es que buscarán evitar poner en peligro los modelos de negocio de muchos editores web que admiten contenido de libre acceso.
Actualmente, Google está probando cuatro de cada 30 propuestas de Privacy Sandbox en lo que define como "áreas clave" como la medición de anuncios, la relevancia de los anuncios y la detección de contenido y fraude. Uno de estos ensayos fue la mencionada prueba FLoC, que Google dice que está en camino de completarse en las próximas semanas.
La compañía detalló que, como parte de un proceso de implementación de dos etapas, planea implementar estas tecnologías en forma de API a partir de finales de 2022. Esta primera etapa durará nueve meses y dará tiempo a anunciantes y editores para hacer el cambio. El siguiente paso marcará el principio del fin de las cookies de terceros a partir de mediados de 2023.
En el camino, Google prometió participar en discusiones transparentes e incorporar comentarios de partes externas, incluidos desarrolladores web, anunciantes, editores y reguladores.
Y es que no todos están de acuerdo con esta implementación. Los organismos de control de la competencia han dejado claro a Google que quieren ser informados sobre los cambios. Asimismo la compañía está colaborando con una investigación por parte de la Autoridad de Competencia y Mercado del Reino Unido destinada a supervisar la revisión de la tecnología publicitaria. Además, en los Estados Unidos también hay una revisión como parte de una demanda antimonopolio más amplia sobre el presunto abuso de poder de Google. Y, esta semana, la Comisión Europea también anunció una investigación para saber si la compañía utiliza sus herramientas publicitarias y datos de usuario para bloquear a rivales más pequeños.