A principios de este año el entonces presidente de Estados Unidos , Donald Trump , fue expulsado de las redes sociales más importantes , incluyendo Facebook , Instagram , Twitter , YouTube y hasta Snapchat , porque consideraron que estaba incitando a la violencia tras la toma del Capitolio por un grupo de sus seguidores que afirmaban que un fraude electoral le había dado la victoria a Joe Biden. En ese momento Trump afirmó que crearía su propia plataforma digital . Aunque no se le tomó muy en serio, en unos meses podría lanzarla.
Así lo anunció Jason Miller , uno de los principales exasesores del expresidente estadounidense en unas declaraciones que dio a la cadena de televisión Fox. "Creo que veremos al presidente Trump regresar a las redes sociales en unos dos o tres meses, pero con su propia plataforma", afirmó Miller al programa #MediaBuzz de Fox News.
También aseguró que la propuesta del expresidente llamará mucho la atención “ya que redefinirá por completo el juego, y todos estarán esperando y mirando para ver qué hace exactamente el presidente Trump".
No obstante Miller señaló que no podía proporcionar muchos detalles en este momento, pero reveló que Trump ha tenido "reuniones de alto nivel" en su residencia de Mar-a-Lago, en el estado de Florida , con varios equipos para desarrollar su nuevo proyecto .
El exasesor aseguró también que hay "muchas empresas" que se han interesado por la idea de una red social diseñada por el expresidente republicano . "Esta nueva plataforma va a ser grande. Él traerá millones y millones, decenas de millones de personas a esta nueva plataforma", vaticinó Miller.
Si el servicio se lanza como se afirma podría atraer a los conservadores que creen que las redes sociales dominantes están sesgadas en contra de las ideologías de derecha. De hecho, alternativas como Parler y MeWe afirman haber disfrutado de una oleada de nuevos usuarios, ya que algunos partidarios conservadores buscan plataformas con poca o ninguna moderación.
A pesar del anuncio por parte de su exasesor, parece que no será fácil para Trump obtener la infraestructura que necesita. Basta con recordar que él y sus partidarios intentaron cambiar su base de seguidores a la aplicación de redes sociales Parler pero, debido a la falta de privacidad de los datos de los usuarios y a las publicaciones que podrían incitar a la violencia, la plataforma fue eliminada de la Apple App Store de Apple y la Play Store de Google e incluso su proveedor de alojamiento en la nube Amazon Web Services ( AWS ) le negó el servicio.
Es así que, si Trump está planeando su plataforma con características similares, le podría ser difícil encontrar un socio de hospedaje a largo plazo. Incluso, Shopify , empresa que desarrolla software para comercio electrónico dejó de hacer negocios con Trump luego de los disturbios en el Capitolio. Es posible que Trump tenga que depender de socios tecnológicos más pequeños o extranjeros, y no hay garantía de que puedan escalar a los volúmenes que el ex presidente cree que obtendrá.
Asimismo especialistas han hecho notar que Trump pudo haber socavado sus propios esfuerzos. Durante su mandato el expresidente presionó por incluir limitaciones en la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones que básicamente protege a las empresas de internet de la responsabilidad por el contenido que publican sus usuarios. En ese entonces Trump lo hizo en represalia por la aparición de las etiquetas de verificación de datos en Twitter . Y, aunque aún no ha sido aprobada, la reforma se seguirá discutiendo en el congreso y, de pasar, cuando los usuarios en su red social, o cualquier otra, promuevan falsedades dañinas o inciten a la violencia la ley podría permitir a las víctimas demandar al sitio o poner en duda su futuro.