En la industria de la salud, el 5G podría hacer realidad la telemedicina y los sistemas de monitoreo remoto, permitiendo que las personas reciban atención desde donde estén.
Telemedicina y 5G
Además, los médicos podrían hacer recomendaciones después de un chat o videollamada e incluso dar seguimiento a casos críticos.
De manera sencilla, la telemedicina es la prestación de servicios médicos de manera remota apoyada por la tecnología . Si bien esta era una tendencia en crecimiento desde antes de la pandemia por sars-cov2 , tal y como sucedió en muchas otras industrias, esta situación la aceleró.
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Al combinar 5G con otras tecnologías de vanguardia, se puede transformar la atención al paciente al tiempo que todo el ecosistema sanitario se renueva; a través de la conectividad , podrá ser más inteligente y eficiente al utilizar los recursos disponibles.
Las expectativas de la implementación de la telemedicina son altas. De entrada, se pueden mencionar cuatro aspectos importantes: la mejoría en la calidad de atención y en los resultados clínicos, así como en la coordinación entre la comunicación y la atención. Además, podría ayudar a reducir las tasas de readmisión.
Consultas hoy por hoy, se pueden hacer vía digital
Carina Reverter, Chief Executive Officer en MeetingDoctors Latam, mencionó que “el 70% de consultas se pueden hacer vía digital”. Lo cual se traduce en una agilización de la logística pues evita traslados y reduce el riesgo de contagio o de accidentes. También reduce el tiempo total en la consulta médica, lo que podría ser beneficioso para gente de todas edades y demográficos.
“Es la gran apuesta. Realmente la telemedicina es más ventajosa y eficiente que la visita presencial. Hay temas evidentes como que el médico puede hacer una consulta desde donde quiera, con lo cual se pueden ahorrar recursos”, afirmó la CEO de MeetingDoctors Latam.
Un ejemplo claro son todos aquellos pacientes que no podían salir de su casa porque estaban contagiados de COVID-19 y fueron atendidos a distancia. De acuerdo con la plataforma de telemedicina MeetingDoctors , en marzo de 2020 el uso de la medicina a distancia aumentó tres veces, como resultado de la llegada de la pandemia por COVID-19 a México. Del total de casos atendidos, el 25% fueron de COVID.
Es decir, las consultas de telemedicina permiten que la atención médica llegue a la mayoría de la población. Esto en México toma especial relevancia pues, según datos del gobierno federal, 20 millones de mexicanos no cuentan con cobertura en salud.
Además de la mejoría en la penetración de servicios de salud a través de la telemedicina, la reducción de costos es otro beneficio.
“La tendencia que vemos en el tema de la telemedicina, promovida tanto por el sector público como por el sector privado, es ofrecerla como el primer punto de contacto para evitar siguientes pasos que son más costosos y se pueden evitar. Un paciente con resfriado no necesita ir a una visita médica al hospital; una orientación médica a distancia es más eficiente y menos costosa que la visita al hospital. Se trata de utilizar cada canal y cada recurso de manera más eficiente y en las situaciones más oportunas”, explicó Carina Reverter.
Arturo Barraza, Director del Centro de Innovación y Laboratorios de Tecnología Móvil en AT&T México , agregó “los costos se vuelven mucho más accesibles porque se hace la suscripción a un servicio en el cual se paga una prima y tienes toda la atención médica de manera repetida en lugar de pagar por evento, ya desde ahí es más barato. Aunque hay diferentes niveles [de costos en la suscripción], se vuelve más accesible para mucha más gente”.
Medicina preventiva por medio de la conectividad y la digitalización
Para que la telemedicina se vuelva una realidad, se requiere de una conexión . La conectividad permite que los servicios de salud “lleguen a los que más lo necesitan”. Es ahí donde entra el 5G .
Este tipo de conexión de última generación “tiene el potencial de brindar mejoras en la capacidad y latencia de las redes que en los años por venir”. Es decir, al tener mayor velocidad de conexión, la información viaja más rápidamente; lo que se puede traducir, por ejemplo, en sistemas de monitoreo remotos.
La digitalización, además de democratizar el acceso a servicios de salud, propicia y coadyuva a la prevención.
“Ahora hay más aparatos de signos vitales con conectividad y cada vez más personas tienen uno en su casa. Esto facilita mucho la vida al paciente y permite hacer esos seguimientos también en un entorno más relajado, natural, constante, rutinario y sin trabas para eso. Esos signos vitales, esa información es fundamental para dar diagnósticos y para hacer prevención de una forma mucho más eficaz”, explicó Reverter.
En palabras de Arturo Barraza: “mientras más datos haya sobre una persona, más fácil va será predecir qué está pasando”.
Un ejemplo de esto es los sistemas, ya presentes en algunos teléfonos como el iPhone , de avisar si hay riesgo de caídas, así como llevar un registro de horas de sueño, el periodo menstrual y otros datos importantes para la prevención de la salud. Esa misma función preventiva de la digitalización de la medicina también influye en la reducción del costo de los servicios médicos.
Es importante mencionar que la atención médica no empieza cuando hay un problema, sino es desde antes. De ahí el surgimiento de insurtechs (tecnologías de aseguramiento) que le apuestan a los modelos preventivos y a la anticipación de los problemas. Entonces las acciones de prevención sumadas a la telemedicina resultan en una reducción del costo total de los servicios de salud.
“El sobrepeso o la diabetes se pueden prevenir desde mucho antes. A eso también apuestan estos modelos más económicos de seguros. Y justamente aquí volvemos con el tema de los aparatitos que realizan un seguimiento de signos vitales, porque realmente prevenir algo es mucho más económico que solucionar el problema cuando la persona ya tiene un infarto”, dijo Carina Reverter.
El reto técnico
Sin embargo, y aunque suena de ensueño, la telemedicina enfrenta diferentes retos en México. Por ejemplo, la brecha digital.
Al respecto, Borja de Checa, vicepresidente Adjunto de Empresas en AT&T México , comentó: “hoy México ya cuenta con las condiciones para desarrollar una alternativa a lo presencial. El 60% de los mexicanos tiene un smartphone y el 95% de la población en México ya está cubierta con, al menos, una red 3G de datos. Basado en esto te podría decir, que México ya está preparado para poder tener esta alternativa de manera más robusta de lo que la hemos vivido otros años”.
Además de eso, se debe tener en cuenta la latencia de la red . Es decir, ¿cuánto se tarda un dispositivo en llegar a la aplicación donde funciona y de regreso?
En el caso de la medicina, al ser un caso crítico, se requieren niveles bajos de latencia. Para efectos de referencia: un ser humano reacciona en 0.25 milisegundos ante un estímulo visual. Es decir, una persona se tarda ¼ de segundo en darse cuenta de algo. Con 5G , la latencia es menor y eso, aunado a los analíticos detrás, podría lanzar una alerta antes de que suceda alguna situación de importancia médica.
Una de las ventajas del 5G en ese sentido y frente a generaciones anteriores (como 4G ) es que es flexible.
“En 4G y en todas las generaciones anteriores, la parte de latencia, de los servicios y cómo era la arquitectura de la red, ya estaba predefinida. Ahora con 5G las posibilidades son mejores todavía porque se crea la red dependiendo de lo que se requiere. Si en algún lugar se necesita menor latencia, se construye la arquitectura para eso. Pero tiene que ver con los casos de uso. En telemedicina se tendría que hacer la arquitectura dependiendo del caso que se presente y sí es posible reducir latencias porque la arquitectura es flexible en 5G”, explicó Barraza.
En pocas palabras: la telemedicina ayuda a democratizar la salud y prevenir enfermedades. En un nivel macro, la digitalización de la atención médica podrían desbloquear entre 1.5 y 3 billones de dólares anuales para 2030. Además, también habría un efecto indirecto en la economía como resultado de poblaciones más saludables; lo que impulsaría el PIB mundial en unos 2.1 billones de dólares anuales, según datos de McKinsey Global Institute compartidos por AT&T.
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