Aunque poco a poco están comenzando a llegar las vacunas a un mayor número de personas alrededor del mundo, uno de los elementos clave para detener la propagación de Covid-19 sigue siendo el detectar lo antes posible la presencia del virus para evitar que la persona contagie a más. Se ha hablado de diversas técnicas en ese sentido, por ejemplo, apps para que los usuarios puedan hacerse pruebas caseras, y ahora también, un c hip bajo la piel que alerte si se encuentra la enfermedad .
El tema de los chips ha sido muy polémico en los últimos años. Hay personas que afirman que se está fraguando un plan para que todos los humanos tengamos un microchip a través del cual los gobiernos y las personas más poderosas del mundo puedan controlarnos. Cuando el Covid-19 se convirtió en una emergencia mundial, hubo quien afirmó que las vacunas serían en el medio para colocar estos circuitos sin que las personas se dieran cuenta.
Lo anterior es una teoría sin sustento. Sin embargo, sí existen chips se colocan en los brazos de las personas con distintos fines, y ahora, una investigación en Estados Unidos propone que este modelo sea utilizado para detectar al coronavirus.
De acuerdo con información publicada en el medio New York Post, los investigadores médicos del Pentágono han creado un microchip que se coloca bajo la piel y tiene el único propósito de detectar la presencia de Covid-19.
Esta propuesta desarrollada por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa, que opera bajo el patrocinio del Pentágono, ya ha sido probada en otras ocasiones. En una entrevista el Dr. Matt Hepburn, médico especialista en enfermedades infecciosas y coronel retirado del ejército, reveló que el microchip se lanzó durante la Guerra Fría como una de las opciones para proteger a los soldados de las armas biológicas.
Según el médico, la tecnología no se usa ampliamente fuera del Departamento de Defensa, pero tiene el potencial de detectar Covid-19 en un individuo mucho antes de que el paciente presente los primeros síntomas. Hepburn comparó su microchip de diagnóstico con la alerta de "Revisar motor" que aparece en el tablero de un automóvil.
A pesar de que parece una propuesta salida de una película de ciencia ficción que daría razones a los amantes de las teorías de conspiración para creer que de verdad la pandemia es un gran complot global, lo cierto es que esta opción no tiene otro fin que identificar un virus. Es decir, de acuerdo con los creadores, no tiene la capacidad de rastrear los movimientos de las personas.
Tampoco sería posible colocar los chips con una vacuna, o mediante un “disparo” como han afirmado algunos en las redes sociales. En cambio sería necesario colocar el sensor debajo de la piel de las personas para que el sistema alerte si hay ciertas reacciones químicas dentro del cuerpo que son señales de que comenzarán a presentarse los primeros síntomas de la enfermedad.
Explicaron también que el microchip está incrustado en un gel similar a un tejido y está diseñado para analizar continuamente la sangre de la persona que lo porta para detectar la presencia del virus. La propuesta es que, una vez que se detecta presencia de Covid-19 , el chip alerta al paciente para que se realice un análisis completo para confirmar el resultado positivo. "Podemos tener esa información en tres o cinco minutos. Si se diagnostica y trata al paciente en menos tiempo lo que se hace es detener la infección en seco".
También diálisis
Como si el tema del chip no fuera lo suficientemente impresionante, Matt Hepburn también aseguró que la agencia desarrolló tecnología que permite a una máquina de diálisis estándar eliminar Covid-19 de la sangre utilizando un filtro personalizado.
Aseguró que la sangre pasa a través de la máquina, donde se desintoxica y luego se bombea nuevamente al cuerpo en un flujo continuo hasta que el cuerpo se deshace del virus. Dijo además que un soldado sobrevivió a la enfermedad gracias a este método tras un tratamiento de cuatro días.
Los científicos del Pentágono dijeron que su investigación es de vital importancia para prevenir brotes en bases militares abarrotadas, como ya ocurrió, como ejemplo mencionaron el USS Theodore Roosevelt que, entre marzo y abril de 2020, registró más de mil 200 contagios de soldados.