En el mundo digital todos estamos expuestos debido a que nuestra imagen es pública para todos, incluso aunque consideremos que estamos protegidos. Es por ello que se han intensificado nuevos delitos, tales como el robo de identidad.
De acuerdo con el Banco de México, el país se encuentra en focos rojos en relación al delito de robo de identidad. México ocupa el octavo lugar a nivel mundial en este delito; el 67% de los casos se dan por la pérdida de documentos, 63% por el robo de carteras y portafolios y el 53% por la información tomada en la tarjeta de crédito.
Ante ello, es importante tomar medidas de seguridad para evitar este delito. Si quieres conocer cómo lograrlo, a continuación te dejamos algunas recomendaciones brindadas por GBM Academy.
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GBM Academy describe al robo de identidad o usurpación como una forma de fraude que consiste en que el “delincuente obtiene los datos personales de un tercero y los utiliza para venderlos o llevar a cabo maniobras delictivas a través de la suplantación de identidad”.
En muchas ocasiones, el robo de identidad se genera a través de medios online en el que los datos de los usuarios están expuestos, tales como: nombre completo, ocupación y empresa, número telefónico, entre otros.
Entre los fraudes más comunes que se dan al robar una identidad se encuentran:
Por otra parte, las técnicas que usan los ciberdelincuentes para el robo de identidad y cometer sus delitos están:
Filtración de datos: Los ciberdelincuentes hackean servidores y bases de datos de organizaciones gubernamentales y empresas para extraer la información de los usuarios asociados.
Investigación en redes sociales: Las redes sociales resguardan más información de la que podríamos imaginar y es una de las principales fuentes para que los ciberdelincuentes extraigan información como contraseñas, nombres, etc.
Búsqueda de datos en la Dark Web: La Dark Web es un lugar que también almacena información que podría poner en peligro a ciertos usuarios pues aquí circulan datos obtenidos de forma fraudulenta.
Ataques implementados con ingeniería social: “El phishing, smishing, vishing y pharming, son ataques en los que se roba información a través de engaños en un correo electrónico, una llamada telefónica, mensajes de texto, para realizar una acción como descargar un archivo, compartir información personal, entre otros”, señala GBM Academy.
Navegación no segura: Cuando navegamos en la red también estamos en peligro ya que hay sitios que solo están bajo el protocolo de HTTP, en el cual pueden filtrarse los datos para ser usados en estafas o fraudes.
Craqueo de contraseñas: Los ciberdelincuentes avanzados suelen ocupar programas que les ayudan a descifrar contraseñas y robarlas.
Hackeo de WiFi: Las redes Wi-Fi públicas no son seguras, por lo que los usuarios que se conectan a ellas pueden correr el riesgo de perder su información confidencial. Por ello, lo ideal es no conectarse a redes de la calle.
GBM Academy, ha enlistado algunas recomendaciones de seguridad para evitar que los usuarios sean víctimas de robo de identidad:
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