Hoy no nos imaginamos la vida sin la comunicación inalámbrica y, para ello, ha sido necesario el desarrollo de las redes de telecomunicaciones, desde la GSM, pasando por la 3G y 4G hasta llegar al despliegue actual de 5G que promete mejores tiempos de descarga y muchos más dispositivos conectados a internet . Pero los especialistas siempre van un paso adelante y ya están discutiendo lo que será el 6G.
La razón de que a pesar de que el 5G no haya sido desplegado en su totalidad, pero ya se hable de la siguiente generación, es que los procesos de estandarización de las tecnologías de comunicaciones móviles llevan mucho tiempo e involucran a los distintos actores de la industria: operadoras , fabricantes y reguladores . Así que es necesario pensar en qué sustituirá a la red que se está desarrollando.
Sobre el tema Ferran Adelantado, profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicaciones de la Universitat Oberta de Catalunya ( UOC ) e investigador senior del grupo de investigación WiNe (Wireless Networks) de la UOC, explicó que es necesario que, desde ahora, se lleve a cabo la definición de objetivos para el 6G y, para ello, la pregunta que se ha realizado la comunidad científica ha sido: ¿Cuáles serán las necesidades de la sociedad en el año 2030 y cómo serán capaces de responder a ellas las redes de comunicación móvil?
“La industria contempla que 6G deberá dar respuesta a escenarios mucho más extremos que los planteados para 5G. Por ejemplo, los escenarios planteados por 5G se caracterizan por la necesidad de una gran fiabilidad, una mayor velocidad de transmisión y un incremento muy sustancial del número de dispositivos”, dijo el investigador.
¿Para qué queremos 6G?
En opinión del académico, la tecnología 6G dará un paso hacia adelante y será la respuesta a algunos nuevos escenarios, principalmente a los que Adelantado llama la réplica digital o digital twin . “La complejidad de los procesos reales, comunicaciones, procesos de fabricación, etcétera; harán necesario crear modelos digitales que permitan mejorar su automatización , predecir errores, planificar soluciones”.
Dichos modelos requerirán una gran capacidad de computación que integre soluciones basadas en la inteligencia artificial y, en consecuencia, también una gran capacidad de comunicación para trasladar los datos recogidos por una incontable cantidad de sensores .
Poco a poco se están adoptando más y más dispositivos de realidad virtual, realidad aumentada y realidad mixta, en campos tales como el entretenimiento, la medicina, la educación, la fabricación, entre otros. Los especialistas consideran que pronto serán tan comunes que será necesaria toda una nueva infraestructura para soportarlos.
En ese escenario que se prevé a futuro se requerirá desde la utilización de nuevas bandas de frecuencia hasta la incorporación de la inteligencia artificial de extremo a extremo y ahí es donde entra el 6G que, se espera será el estándar de la comunicación en 2030.
¿Qué traerá el 6G?
Ferran Adelantado compartió que se espera que tecnológicamente la 6G se caracterice por los siguientes avances:
Despliegue rápido y automatizado. La complejidad de las redes 6G, formadas por distintas capas de nodos, con distintas capacidades, distintas interfaces radio y tecnología , requerirá un despliegue y gestión automáticos, capaces de entender el contexto y optimizar los parámetros de red.
Un mayor acoplamiento entre la red troncal (Core Network) y la red de acceso (Radio Access Network), difuminando así la barrera actual entre ambas y permitiendo una optimización extremo a extremo. Esto permitirá una mayor fiabilidad y flexibilidad de la red, consiguiendo dar servicio que asegure bajas latencias o altas tasas de transmisión cuando se requiera. Asimismo, la nueva arquitectura de la red permitirá la implantación de la inteligencia artificial de forma nativa, distribuyéndola a lo largo de los distintos nodos de red.
Capacidad computacional y de almacenamiento a lo largo de toda la red. La distribución de las funciones de red, junto con la creación de redes virtuales sobre la red física y la virtualización de nodos de red aportarán flexibilidad.
Nuevas bandas de frecuencia entre los centenares de GHz y los THz. Las nuevas bandas de frecuencia ofrecerán grandes anchos de banda, pero presentarán retos tecnológicos importantes. A su vez, la profundización en la compartición de bandas de frecuencia no asignadas en exclusiva deberá mejorar la eficiencia de las redes.