Investigadores chinos señalaron que han logrado una velocidad récord de transmisión de datos utilizando una tecnología revolucionaria que podría ayudar a China a tomar la delantera en la carrera mundial por la comunicación inalámbrica de próxima generación, o

1 TB a 1 km en un segundo

Por medio del uso de de vórtice, una forma de onda de radio de frecuencia extremadamente alta con giros que cambian rápidamente, conocidas como "ondas milimétricas de vórtice", los investigadores transmitieron 1 terabyte de datos a lo largo de 1 km (3300 pies) en un segundo, así lo señaló el diario The South China Morning Post.

Un equipo dirigido por el profesor Zhang Chao de la Escuela de Ingeniería Aeroespacial de la Universidad de Tsinghua logró este hito.

Al respecto, Deng Xijun, embajador chino ante la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, tuiteó un video con el título "China establece el récord mundial de velocidad #6G, de 10 a 20 veces más rápido que #5G ".

“La línea de comunicación inalámbrica experimental, instalada en el complejo de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing el mes pasado, podría transmitir más de 10,000 transmisiones de video en vivo de alta definición simultáneamente”, compartió el equipo dirigido por el profesor Zhang Chao en un comunicado el 10 de febrero.

El informe también afirmó que se logró superar algunos de los 'problemas de apagón ' que ocurren a velocidades de cinco veces la velocidad del sonido o que un arma hipersónica más rápida podría comunicarse y localizar objetivos utilizando la tecnología 6G .

Diferencia entre tecnología actual y 6G

Para entender un poco más como funciona la tecnología utilizada en este proyecto, se debe tener en claro que los dispositivos móviles actuales, utilizan ondas electromagnéticas que se propagan como ondas en un estanque para comunicarse.

Asimismo, desde un punto de vista matemático, dichas ondas solamente tienen dos dimensiones.

No obstante, en las transmisiones 6G las ondas de vórtice electromagnéticas cuentan con una forma tridimensional, por loque son parecidas a un tornado.

Por medio del uso de dicho formato, es posible codificar información adicional en momento angular orbital ( OAM ) de dichas ondas.

Sin embargo, esta tecnología cuenta con algunos problemas, ya que el tamaño de las ondas mencionadas aumenta con la distancia, lo que hace que la señal se debilite y por tanto, se complique la transmisión de datos a alta velocidad.

Pata dar respuesta a esta problemática, el equipo de investigadores echó mano de un transmisor especial capaz de generar un vórtice más reducido, el cual permitió que las ondas giraran de tres distintas formas, con la finalidad de almacenar más información.

Asimismo, el receptor creado específicamente para recolectar esa información, es capaz de recibir dichos datos y descodificarlos al momento.

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