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El doomscrolling se volvió una tendencia importante en plena pandemia, en 2021. El término hace referencia a esta práctica de dedicar una buena cantidad de tiempo a revisar noticias negativas en las distintas plataformas sociodigitales.
Ahora, otro tipo de actividad (compulsiva) empieza a ganar terreno: el doom spending, sobre todo entre los millennials y la generación Z, es decir, entre adultos y jóvenes por igual.
Cuando sepas de qué se trata esta, tal vez entiendas que la has realizado más de una vez, sin ser consciente de ello.
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El doom spending consiste en adquirir o comprar productos como ropa de marca, joyería cara e incluso viajes en lugar de reservar el dinero, ahorrarlo para el futuro.
Se realiza esta actividad ante el escenario económico o ambiental poco alentador que se vive a nivel mundial, en los distintos territorios o países. Se siente como una vía para lidiar con el estrés que provocan esas situaciones.
Remedio con alto costo
Por supuesto que existen otros medios para hacer frente a la incertidumbre, sin embargo, no son pocas las personas que finalmente caen en esta actividad que es contradictoria.
Una encuesta de 2023 rescatada por el medio Psychology Today advertía que el 27% de las personas había incurrido en el doom spending, mientras que el 32% había adquirido una deuda en los últimos seis meses. Sobre la economía, el 96% de los encuestados por la plataforma Intuit Credit Karma dijo sentirse preocupado.
Un reporte más actual que refleja las bajas expectativas que tienen las generaciones que conforman el sector productivo es el de CNBC.
Así, solo el 36.5% de los adultos a nivel mundial siente que está en una mejor posición económica que sus padres (de hecho, el 42.8% manifiesta que en realidad está en una peor situación).
“La generación que está creciendo ahora es la primera que será más pobre que sus padres”, declaró Ylva Baeckström, profesor de finanzas en King’s Business School, a la cadena.
En lugar de comprar...
Psychology Today recomienda que, en lugar de comprar deberías realizar alguna de estas actividades:
- Toma caminatas y conecta más con la naturaleza.
- Aléjate de tus dispositivos electrónicos.
- Conecta con tus amigos sin que ello signifique gastar.
- Haz ejercicio en casa o en el exterior.
- Reevalúa tus prioridades en la vida.
- Medita y practica varias técnicas de bienestar.
- Practica el autocontrol.
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