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Para algunos puede parecer algo extraño que Bill Gates se haya convertido en una de las voces autorizadas cuando se trata de Covid-19 pero hay buenas razones para ello. En 2015, tras dirigir una importante investigación sobre el ébola, advirtió que la humanidad podría enfrentar una emergencia sanitaria en los siguientes años. Y, desde que se declaró la pandemia , ha destinado millones de dólares a la investigación de tratamientos y vacunas . Además, ha sido preciso en sus predicciones sobre el desarrollo de la enfermedad. Pues ahora ha declarado que no cree que los países desarrollados deban compartir las patentes de sus vacunas.
En una entrevista Sky News el cofundador de Microsoft señaló que no considera que sea útil levantar las protecciones de patentes de las vacunas contra Covid-19.
En otras ocasiones el empresario ha señalado que es injusto, aunque comprensible, que los países más ricos, como Estados Unidos hayan acaparado un número de vacunas tan importante que ahora pueden entregarlas a la población más joven cuando otras naciones siguen luchando por proteger a los adultos mayores, la población de mayor riesgo.
Sin embargo, no por lo anterior cree que la solución sea que los laboratorios liberen las patentes para que las fórmulas sean replicadas en otras partes del mundo.
Gates aseguró que su opinión no está guiada por el egoísmo o por un interés comercial, sino porque podría resultar riesgoso. “Bueno, hay un número limitado de fábricas de vacunas en el mundo. Y la gente se toma muy en serio la seguridad de las vacunas. Y, por tanto, trasladar algo que nunca se había hecho, una vacuna de una fábrica de J&J a otra en la India , es algo novedoso. Es solo gracias a nuestras subvenciones y nuestra experiencia que eso puede suceder”, dijo.
Explicó que lo que está frenando la producción no es la propiedad intelectual sino el que son necesarias pruebas rigurosas antes de poder aplicar vacunas. “No existe una fábrica de vacunas inactiva con aprobación regulatoria que produzca dosis mágicamente seguras. Sabes que tienes que hacer las pruebas en estas cosas, y cada proceso de fabricación debe analizarse con mucho cuidado".
Una petición que está tomando fuerza
Cabe señalar que India y Sudáfrica habían acudido previamente a la Organización Mundial del Comercio el año pasado para solicitar una exención temporal sobre las patentes de la vacuna para Covid-19 . Sin embargo, no tuvieron éxito.
A su vez, la ex presidenta y comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Mary Robinson, ha pedido una mayor presión política para que las farmacéuticas renuncien a las patentes. Más de 150 jefes de estado y premios Nobel se unieron a ella para firmar una carta en la que pedía al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, que apoyara la propuesta.
A pesar de ello, Gates cree que los problemas del suministro de vacunas no tienen que ver con las patentes. “Hay todo tipo de problemas relacionados con la propiedad intelectual que tienen que ver con los medicamentos, pero no en términos de la rapidez con la que hemos podido aumentar el volumen aquí".
Como era de esperarse, los comentarios de Gates han enfrentado críticas. Nick Deardan de Global Justice Now, una organización británica que realiza campañas sobre cuestiones de justicia social y desarrollo en países en desarrollo, publicó en su Twitter: “Es repugnante por parte de Gates escuchar: 'los países del sur no lo han tenido tan mal, deberían estar contentos de recibir nuestro exceso de vacunas cuando hayamos terminado, no hay fábricas inactivas'. ¿Quién nombró a este multimillonario jefe de salud global?”.
Por su parte, el director general de la Organización Mundial de la Salud, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, también ha dicho que apoya una exención de patente. “Renunciar a las patentes temporalmente no significará que las innovaciones se pierdan. Como durante la crisis del VIH o en una guerra, las empresas recibirán regalías por los productos que fabrican”, escribió en The Guardian la semana pasada.
¿Ustedes qué versión apoyan?