El desesperante afán de encontrar un cargador compatible con tu teléfono inteligente o tableta está a punto de terminar, por lo menos en la Unión Europea.
Los miembros del Parlamento Europeo acaban de votar abrumadoramente a favor de una pronta solución de un cargador único para todos los dispositivos electrónicos portátiles.
Los parlamentarios ahora exhortarán a la Comisión Europea a que adopte el nuevo reglamento para julio de 2020.
Está destinado a facilitarles la vida a los consumidores y a reducir la cantidad de desperdicio electrónico.
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Es la primera vez que la UE recurre a la legislación para forzar a las empresas de tecnología a resolver el problema de incompatibilidad que lleva más de una década en discusión.
El objetivo de la medida es separar la venta de un cargador de la venta de un nuevo móvil, para que los consumidores puedan usar con el cable que tienen con el nuevo dispositivo.
No obstante, Apple, un líder en la industria de la tecnología móvil, se opone a la medida.
De 30 a 3 cargadores
De los 30 tipos de cargadores que había en 2009, hoy quedan tres principales: el USB 2.0, el USB-C y el conector lightning de Apple.
De estos, los expertos coinciden en que el que más boletas tiene de convertirse en el conector universal es el USB-C.
Para el iPad Pro 2019 Apple ya optó por esta tecnología y dejó de lado el lightning.
Y este también es el tipo de puerto que viene en la mayoría de teléfonos Android recién fabricados.
Si la medida entra en vigor, Apple no será la única empresa que tendrá que hacer cambios. También deberán hacerlos Samsung, Xiaomi, Huawei y otras compañías en sus gamas media y baja.
Los legisladores europeos llevan una década haciendo campaña para estandarizar los cargadores. La Comisión Europea estima que los cables obsoletos generan más de 51.000 toneladas de desperdicios al año.
Pero también reconocieron que la situación es mucho más manejable que en el pasado, cuando algunos productos ya venían de fábrica con su propio enchufe, lo que hacía que el adaptador no tuviera uso más allá del dispositivo con el que venía.
Elogios y críticas
Numerosas organizaciones, dentro y fuera de la Unión Europea, han elogiado la decisión de promover con legislación la estandarización de los cargadores, particularmente las defensoras de los derechos del consumidor.
Pero también hay preocupaciones sobre cómo afectaría al futuro desarrollo tecnológico.
Ben Wood, un analista con la firma de investigación CCS Insight, manifestó: "Dada la actual tendencia hacia las sostenibilidad y la reducción de desperdicios electrónicos, parece una medida sensata. Sin embargo, la UE debe cuidarse de no frenar la innovación al imponer indefinidamente un cierto tipo de tecnología".
En ese sentido, Apple, que ve amenazado el cable que usa en la mayoría de sus productos, declaró con anterioridad: "Las regulaciones que impulsan la conformidad en todos los tipos de conectores de teléfonos inteligentes congelarían la innovación en lugar de alentarla. Ese tipo de propuestas son malas para el medioambiente e innecesariamente alterantes para los consumidores".
El gigante electrónico señaló que la medida podría volver obsoletos sus dispositivos y accesorios utilizados por "muchos millones de europeos y cientos de millones de clientes de Apple en todo el mundo".
El Parlamento Europeo asegura que su política de estandarización será "puesta bajo escrutinio de manera regular para tener en cuenta el progreso tecnológico".
Algunos observadores señalan que los argumentos sobre la estandarización de los cargadores para dispositivos móviles pronto podrían resultar tan obsoletos como los cargadores y cables mismos, pues el siguiente paso será la tecnología de carga inalámbrica o de inducción.
Pero con miras a adelantarse a las innovaciones futuras, los parlamentarios europeos también expresaron su deseo que garantizar que esos cargadores inalámbricos también puedan ser compatibles con los diferentes dispositivos móviles en el mercado.