Deja atrás las mezquinas exigencias comerciales, ignora la dictadura de las tendencias y se complace en sublimar la belleza en su forma más exquisita, aquella que se cose a mano y se atesora en los archivos de las emociones únicas. Se trata, por supuesto, de la Alta Costura.

Musa de Yves Saint Laurent, activista, esposa de David Bowie y creadora de un imperio de belleza, para Iman simplemente no existen las barreras