No es el tenista más decente que digamos, pero es popular, muy seguido, querido y odiado por jugadores y aficionados, mientras que los árbitros le tienen pavor

A sus 41 años solicita una invitación especial de Wimbledon para jugar el torneo y pierde en la primera vuelta dejando un amargo sabor de boca empañando sus grandes títulos y sus mejores momentos

En 2022, por motivo de la guerra entre Rusia y Ucrania, la directiva del club siguió los lineamientos de su Gobierno al no permitir jugar ni a rusos ni bielorrusos