Los ex presidentes de EU, George H.W y George W. Bush, llamaron hoy a rechazar "el antisemitismo y el odio" tras la controvertida reacción del actual mandatario Donald Trump a la violencia del fin de semana en Chalottesville
El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, se sumó así a las críticas internacionales contra los enfrentamientos entre supremacistas y manifestantes antirracismo del pasado sábado en Charlottesville
"Es insoportable ver cómo Trump está minimizando la violencia de las hordas derechistas en Charlottesville. Nadie debería trivializar el racismo de los neonazis", dijo el ministro de Justicia de Alemania, Heiko Maas
Se convocó a un oficio fúnebre en un teatro de Charlottesville en memoria de Heather Heyer, la mujer de 32 años que murió cuando un neonazi atropelló a quienes protestaban contra un acto supremacista blanco
David Duke, histórico dirigente del Ku Klux Klan, agradeció al presidente de EU “por su honestidad y coraje para decir la verdad sobre Charlottesville y condenar a los terroristas de izquierda del (movimiento) Black Lives Matter y los antifascistas”
Ilia Calderón, periodista afrodescendiente colombiana de la cadena Univisión, entrevistó a un líder de este grupo y confesó que “nunca había sentido tanto odio en la mirada de una persona”
La marca de antorchas "Tiki" se deslindó de las protestas en los que supremacistas blancos marcharon con sus productos en Charlottesville; el dueño de una tienda puso un anunció en el producto donde negaba su uso a los “nazis”
"Hay dos partes en una historia. Hubo culpa de ambas partes", dijo hoy Trump al responsabilizar de la violencia del sábado en Charlottesville tanto a neonazis y supremacistas como a los manifestantes que les hicieron frente
James Fields, el neonazi que este sábado mató a una mujer en Charlottesville, golpeó y amenazó de muerte varias veces a su madre Samantha Bloom, que es discapacitada y usa una silla de ruedas
Trump ha enfrentado una ola de críticas por la tardía y tibia respuesta de su gobierno a la violencia que rodeó a una protesta supremacista en Charlottesville, Virginia, que dejó un saldo de tres muertos