En algunos estados de la República, la cultura machista y el crimen organizado forman un coctel de extremo peligro para la mujer. Desde Sonora hasta Oaxaca, pasando por Veracruz, Hidalgo, Nuevo León y San Luis Potosí, se han incrementado los reportes de crímenes contra mujeres cometidos en las últimas semanas con extrema violencia y crueldad, en los que parece darse un especial énfasis contra las pertenecientes a comunidades indígenas.

La pandemia no frena el apoyo a mujeres que han sido agredidas en sus hogares; mediante plataformas y de forma presencial, con las medidas sanitarias necesarias, representaciones de México siguen dando servicio