Más tardaron en llegar, que en hacer el ridículo. La palabra vergüenza podría utilizarse en cada una de las oraciones que se refieran a esta derrota en el Mundial de Clubes, lo único que podía darle un toque de decencia al terrible año de estas Chivas

En la casa del América lo instalaron junto a las bancas, si, a dos metros de donde están entrenadores y jugadores suplentes, por lo que la intimidación es evidente