Los cables que miden 1.2 kilómetros correrán entre dos montañas mientras cruzan las aguas del Océano Pacífico. La empresa pública que controla la Secretaría de Marina recibirá 7 mil pesos mensuales y el 5% de la taquilla de parte del concesionario; ambientalistas temen un grave impacto a la fauna y la flora local, acusan que algunas son especies en riesgo o peligro de extinción.