El dogma de “atender la voluntad del pueblo” no explica cuál es la relación causal entre la elección popular de jueces y la reducción de la corrupción o la mejor impartición de justicia.

Hace algunos años vi un letrero en la pared que describe con precisión mi sentir: “Yo no caí en la universidad pública. Ella me levantó, me abrazó, me enseñó sueños colectivos y me cambió para siempre”.

Desde la academia y desde la gestión administrativa, he visto que servir a la Universidad es aportar al crecimiento de México.