Se cumplen 40 años de uno de los mayores siniestros atribuidos a PEMEX, en que miles de vecinos en Tlalneplantla se asomaron a sus ventanas y un color naranja intenso pintó el cielo de aquella madrugada, antes del amanecer. Al menos 500 personas murieron a costa de la industria. Texto: Raúl J. Fontecilla