Como en 1993 en la recta final de la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, México está cediendo a la presión de Estados Unidos de otorgarle concesiones extraordinarias. La bandeja de plata, en este caso, coloca en el pastel al transporte de carga en el país.

Los tres países aún no están integrados, pero sí lo están los mercados de EU y Canadá, y el de EU y México: inexorable realidad que no desaparecerá por el unilateralismo de Trump